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España España · ZARAGOZA
Voto de LASO83:
6
Drama Viena, 1937, durante la unión de Austria y la Alemania nazi. Un chico de diecisiete años es aprendiz de un vendedor de tabaco, entre cuyos clientes está el médico neurólogo y padre del psicoanálisis Sigmund Freud.
11 de junio de 2019
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
El veterano director y escritor austriaco Nikolaus Leytner nos presenta su nueva película, basada en la novela homónima de Robert Seethaler. Es la primera película suya que se entrena en nuestro país. Podemos decir sobre ella que no es una película al uso sobre el Nazismo. Como curiosidad, esta película es una de las últimas en las que el maravilloso actor Bruno Ganz actuó antes de su muerte.

La historia se sitúa en el año 1937 en Viena, donde llega un joven de 17 años para trabajar como vendedor de tabaco en un estanco situado en pleno centro de Viena. La trama se divide en dos partes fundamentales, por un lado nos va mostrando la relación que se forma entre el joven protagonista y unos de sus clientes, nada más y nada menos que el famoso doctor Sigmund Freud. Y por otro vamos viendo como el joven va descubriendo el amor y esa necesidad de conquistar a una mujer. Estas dos situaciones son los momentos más entretenidos de la película.

La película va caminando entre una sociedad divida, donde la tensión entre los vecinos es constante, ya sea por la publicación de periódicos nacionalsocialistas, pintadas en la fachada del estanco o por último debido a la aparición de banderas con esvásticas. Aunque el director no quiere entrar de lleno en el nazismo, en muchas de las imágenes que nos muestra se intuye.

Un claro ejemplo son las escenas que se representan en el cabaret donde trabaja la joven amante del protagonista, al principio vemos un show en el cual se parodia continuamente al Führer y a medida que la película va transcurriendo todo cambia hasta que unos meses después los espectáculos cuentan chistas sobre judíos.

Sin ser una gran maravilla, la película se deja ver, tiene una bella fotografía, una gran puesta en escena y un buen estilo narrativo. A mí lo que más que lleno fueron los consejos que le da el doctor (magníficamente interpretado por Bruno Ganz) al joven protagonista. Con frases celebres como,” no hace falta entender el agua para meterse en ella”, cuando el joven le confiesa que “quiere tener novia pero no sabe de mujeres”.

Lo mejor: La química entre el doctor y el joven y la tensión que se palpa en el ambiente
Lo peor: Los continuos sueños del joven protagonista.

Pueden leer esta crítica con imágenes y contenidos adicionales en: http://www.filmdreams.net
LASO83
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