Nos llega la última aventura animada de Pixar, queda claro que Pixar es uno de las mejores haciendo cine de animación, en estos últimos años nos han dejado grandes películas como “Cars”, “Ratatouille” y sobre todo la tercera parte de “Toy Story”.

En esta ocasión el director Lee Unkrich se ha juntado con Adrian Molina, de origen latino para traernos una aventura que nos lleva de viaje a un doble más allá, la imaginaria tierra de los muertos y la tradición y el folclore mexicano.

La película tiene como protagonista a Miguel, un niño que persigue su sueño de ser músico, y para conseguirlo acaba en la tierra de los muertos. Ahí con la ayuda de varios personajes, al cual más raro, descubrirá por qué en su familia han desterrado la música.

La película va claramente de menos a más, al principio nos cuenta y nos resumen toda la memoria familiar a través de fotografías.

La cinta es un gran homenaje al pueblo mexicano y a sus tradiciones. Para ellos el día de los muertos es una gran fiesta y todo el pueblo lo vive de manera espectacular, recordando a sus seres queridos.

La película es deliciosa, muy imaginativa y te va sorprendiendo a medida que se va desarrollando. Los aspectos técnicos son impecables y todo acaba revelándose como un poderoso melodrama musical.

Varios artistas ponen sus voces a los personajes, destaca sobre todo el papel de Héctor, al cual le pone voz Gael García Bernal.

Es una cinta de animación, pero no es para público demasiado infantil, ya que muchos aspectos no los entenderán, la disfrutan más los adultos que los niños. Y encima tiene varias escenas muy emotivas que tocara los corazones de los más sensibles.

Lo mejor: Lo bien que está contada
Lo peor: Cuesta un poco entrar en ella