Martin Scorsese destaca por habernos traído a este mundo auténticas obras de arte al cine, y "Silencio" cumple con todas las expectativas. En este caso, "Silencio" no consigue llegar a ese nivel máximo al que estamos acostumbrados por parte de Scorsese, pero sin duda tiene esos aspectos que hacen que veamos sus películas con otros ojos, con ojos atentos y abiertos como platos.

En apartado técnico es ejemplar, su guión es impecable, los diálogos y las formas hacen que te creas todo lo que ocurre. Andrew Garfield está sublime en lo que es su mejor actuación desde "La Red Social" en 2010, consigue quitarse ese traje de Spiderman por el que fue algo odiado, y se embarca en una aventura como nunca antes había hecho. Adam Driver, también increíble, con menos tiempo en pantalla y todavía me cuesta separar al actor de Kylo Ren. Un punto muy fuerte en la trama es el sonido, porque es leve y luego alto cuando debe ser, se llena de silencio para recordarte que hasta eso es un sonido.

El conflicto entre las dos religiones está más que confirmado, pero la trama inicial se deja de lado según avanza la historia. Tampoco la echamos de menos la verdad, pero sí que sentimos la curiosidad de cómo habría sido toda la historia con ese enfoque principalmente.

En conclusión, "Silencio" no alcanza el nivel de otras películas de Scorsese como "Shutter Island", pero sí creo aún así que es de las mejores que ha hecho.