"Sharknado" es una película ridícula, absurda, excesiva, exagerada, loca, histérica, boba, pero, en mi opinión memorable. "Sharknado" es lo que su propio título indica: una película sobre un tornado que a su paso por el Pacífico ha ido recogiendo miles y miles de tiburones para luego arrastrarlos hasta las costas de Santa Monica, donde tiene lugar una verdadera lluvia de tiburones con ganas de zamparse todo lo que pillan. La película pertenece a toda una tradición de películas absurdas sobre tiburones: "Deep Blue Sea", "Dinoshark", "Ghost Shark", "Jersey Shore Shark Attack", "Mega Shark vs. Giant Octopus", "Sand Sharks", "Snow Shark", "Sharktopus", "Super Shark" o "Two Headed Shark Attack", para nombrar sólo algunos ejemplos de lo que ha dado de sí la cosa...

"Sharknado" es una de esas películas intencionadamente malas que, no se sabe muy bien por qué, acaban resultando simpáticas y casi un fenómeno de masas en la red. Yo me imagino a un grupo de jóvenes guionistas en un bar con algunas copitas de más diciendo algo así como: ¿Te imaginas hacer una peli en la que lluevan tiburones del cielo? Et voilà! Aquí la tenemos...

El elenco y los personajes:

Entre los miembros del "gran" reparto de actorazos y artistazas, encontramos a Ian Ziering, intepretando al súper-prota de la peli (Fin Shepard). Ziering no ha ido muy lejos tras graduarse del West Beverly Hills High School en "Sensación de vivir"; aparentmente lo único que ha hecho de provecho este muchacho es poner un bar en la playa de Santa Mónica y dedicarse a hacer surf en sus ratos libres. Fin es un machote, un tipo duro, capaz de acabar con la bandada de tiburones y todo lo que le echen. Finn (muy intuitivo él) enseguida se da cuenta de lo que está sucediendo, mientras que todo el mundo se piensa que se trata de una tormentilla de nada, él sabe antes que nadie que no se trata de una tormenta cualquiera. ¡Hay que ver como ha cambiado este chico, con lo tonto que era en "Sensación de vivir"! Para tranquilizar a sus fans, diré que Ziering no está más calvo que en "Sensación de vivir", debe haber ido a la clínica Svenson, porque ya sabes "Si pierdes el pelo, no pierdas el tiempo".

Intepretando a su ex-exposa, tenemos a una inefable y supermaquillada Tara Reid, pintada como una mona, con un perturbador brillo de labios que ni el huracán de tiburones consigue lavar de su rostro, un rostro con un tono anaranjado, como de crema autobronceadora del Carrefour mucho más inquietante que las fauces de los escualos que aparecen en la película. Reid, como es habitual, despliega las alas de su gran talento interpretativo para hacer frente al tornado de tiburones generados digitalmente. Entre los personajes, también podemos destacar a Nova Clarke, una sexy camarera que trabaja en el bar de Finn, con el que tiene un claro URST, pero que al final de la peli parece conformarse con poder cepillarse al hijo de Fin, ya que el padre no le hace mucho caso; claro que sí, todo queda en familia...Nova es una especie de "Tomb Raider", una tipa dura, que guarda un trauma de infancia relacionado con los tiburones. Para que luego digan que los personajes de este tipo de pelis son unidimiensionales... pues mirad los de esta "obra maestra", con un pasado, secretos oscuros, traumas... Desconozco la carrera interpretativa de esta actriz, pero sólo añadiré como nota a pie de página que cuando llora dramáticamente, no se la ve derramar ni una sola lágrima...

Estoy prácticamente seguro de que algunos actores leían sus diálogos de un teleprompter escondido, porque realmente escupen sus líneas con menos convencimiento que Rajoy afirmando que no habrá más recortes. Fijo que los actores prepararon sus papeles entrevistándose con víctimas de huracanes reales para poder dar mayor credibilidad a sus actuaciones... Pero bueno, todo funciona a la perfección para reafirmar su intencionada estética absolutamente trash y de Serie-B.

Los intencionadamente descuidados efectos especiales:

Tengo que decir que estos tiburones digitales dan menos miedo que Bruce, el tiburón que aparece en "Buscando a Nemo", que resulta mucho más terrorífico. Los tiburones digitales de "Sharknado" están incrustados (literalmente) sobre la imagen real, verlos luchar contra los personajes de carne y hueso resulta menos convincente que ver a Bob Hoskins besando a Jessica Rabbit en "¿Quién engañó a Roger Rabbit?" El tiburón mecánico de la película de Steven Spielberg de 1974 parece high technology al lado de estos tiburoncetes digitales que parecen salidos de una maquinita de una sala de recreativos de juegos Arcade de los años 80'. En toda peli de acción que se precie, tiene que haber la explosión de un coche; pues bien en ésta, incluso esa explosión no es real, es digital...

La película está llena de gazapos en cuanto al montaje de imágenes: escenas que se supone que se suceden la una tras la otra y en una el cielo está nublado y en la otra brilla un sol de justicia; o planos aéreos de la costa de Santa Mónica cuando se supone que la súper tormenta ya ha llegado y el mar aparece con menos olas que las aguas de un lago. Incluso hay un momento de la peli en el que alguien dice: "¡Mira el cielo, el cielo está despejado, parece que la tormenta se está alejando!" y yo lo he visto despejado, sin una nube en el firmamento, durante casi todo el metraje de la película.

La fuerza del huracán es devastadora y consigue incluso arrancar la famosa noria que se encuentra en la playa de Santa Monica, pero a los protagonistas ni se les mueve el pelo; quizás comprar ventiladores de alta potencia no entraba dentro del presupuesto de la peli...

Si queréis dedicar 1 hora 25 minutos de vuestro tiempo a no pensar en absoluto, a reíros con los mediocres efectos especiales, las mediocres interpretaciones del elenco de actores y actrices y los risibles diálogos, ésta es vuestra película...