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España España · Tarragona
Voto de XuCoOo:
7
Comedia. Drama Inès trabaja en una importante consultora alemana establecida en Bucarest. Su estresante vida está perfectamente organizada hasta que su extrovertido y bromista padre Winfried llega de improvisto y le pregunta ”¿eres feliz?”. Tras su incapacidad para responder, sufre un profundo cambio. Ese padre que a veces estorba y que la avergüenza un poco le va a ayudar a dar nuevamente sentido a su vida gracias a un personaje imaginario: el ... [+]
31 de enero de 2017
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película alemana, dirigida por Maren Ade, podría catalogarse de comedia, aunque tiene tiempo para el drama y mucha reflexión. El guión es sencillo, un padre (Peter Simonischek) decide visitar a su hija (Sandra Hüller), una directiva alemana de éxito que trabaja en un nuevo proyecto en Rumanía. El padre tiene una personalidad digna de estudio, algo que en la primera escena comenzamos a comprender. En la sala escucharéis sonrisas tímidas, incluso vosotros también comentaréis qué leches está pasando. Pues bien, esa es la tónica general de TONI ERDMANN durante las dos horas y cuarenta minutos de dirección que os volarán antes de que os deis cuenta.

El padre, al ver que su hija vive engullida por su actividad laboral, teme que esta no sea feliz, por lo que trata de volver a acercarse, aunque para ello toma decisiones más bien cuestionables que darán más de un quebradero de cabeza. Tomará el nombre de Toni Erdmann y se hará pasar por un coach para empresarios famosos y conectará con el entorno de su hija, con la que se entiende cada vez menos. Esta asiste con estupor a la visita de su padre y a sus intentos por boicotear su vida laboral mientras que él comprende que su hija no está viviendo plenamente y su trabajo ocupa toda su vida. Así pues, estamos ante dos personajes muy distintos pero que a la vez se necesitan, aportando una riqueza hipnótica y una gran curiosidad por ver cómo evolucionará su historia.

TONI ERDMANN es una película que provoca incomodidad al espectador en las sucesivas escenas en las que ambos protagonistas aparecen juntos. Esto sucederá durante todo el metraje, y por supuesto no a todo el mundo gustará, es obvio que es un cine diferente y que no deja a nadie indiferente, algo que habla mucho y bien del filme. Bucarest como ciudad en la que se recrea la Europa actual, multicultural y con cero vivencias y mucho trabajo, donde el trabajo está por delante del trabajo y donde la hija parece engullida por esa ansia de sentir reconocimiento y ascenso continuo. La película alcanza su cénit justo al final, donde podemos disfrutar de una de las escenas más surrealistas e incómodas desde hace mucho tiempo. No sabremos si reír o llorar, pero funciona, y tanto si lo hace.

En TONI ERDMANN tendremos mucho tiempo para reflexionar, los silencios de los protagonistas son líneas que invitan a ello, y tanto Peter Simonischek como Sandra Hüller bordan unos papeles que, si bien el primero no tiene demasiada evolución, al tener una vida más rica y vivida, su hija Inés sí evoluciona y logra transformarse, regalándonos escenas difíciles y complejas, robando el protagonismo a un Peter Simonischek que hace de guía espiritual y que sabe diluirse para ceder el testigo a compañera de reparto.

En definitiva, TONI ERDMANN es una joya no apta para todos públicos, pero que seguro encantará a aquellos que sepan darle su merecida oportunidad. Humor surrealista, viaje de vida e interpretaciones grandiosas para una película que merece todos los premios que le den y un hueco privilegiado en la lista de películas que hay que ver. No os la perdáis.
XuCoOo
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