5000 años después de haber sido dotado con los poderes de un Dios, y siendo apresado casi con la misma rapidez con la que se los concedieron, Teth Adam es despertado por una mujer (Sarah Shani) que lucha por hacerse con una corona que otorga unos poderes inmensos. Mientras eso va sucediendo, Teth Adam (Dwayne Johnson) conocerá al hijo de esta (Bodhi Shabongui) y se desmarcará de ser un héroe, provocando el caos en su ciudad. Todo esto hará que La Liga de la Justicia se ocupe del problema y, encabezados por Doctor Destino (Pierce Brosnan), Hombre Halcón (Aldis Hodge), Atom Smasher (Noah Centineo) y Ciclón (quintesa Swindell), intentarán combatirlo. Obviamente no tendrán mucha suerte, pero es que los problemas engordarán y al final tendrán que recurrir a él para salvar el mundo. Lógicamente, para que eso suceda dan demasiadas vueltas y tratan de aportar al personaje de Dwayne Johnson de una profundidad que no tiene.

A nivel técnico la película abusa del CGI, como cualquier película del estilo, pero sus verdaderos protagonistas, aparte de Dwayne Johnson, son Halcón y Doctor Destino. Del resto, decir que Atomic Smashe es lelo es quedarse poco, y a Ciclón la han metido para dar color a la fotografía, puesto que sus poderes son irrisorios en comparación. Es decir, como personaje femenino no funciona en absoluto, algo que quizás sí consigue el de Sarah Shani. En cualquier caso, cuando escucho en entrevistas decir a Dwayne Johnson que ha sido el papel más importante para el que se ha preparado, imagino que lo dice por el físico, puesto que no hace más que poner la misma cara de estreñido una y otra vez mientras va pegando guantazos. Lo único realmente interesante del filme es su escena postcréditos, donde plantea un interesante y esperado regreso de la verdadera Liga de la Justicia. Por lo demás, vuelve a ser otro fallo en el intento de DC por atrapar a una Marvel que no está tampoco para tirar cohetes, pero sí tiene tras de sí una amplia y asentada base.

En definitiva, BLACK ADAM supone la incorporación de Dwayne Johnson al universo DC, pero no aporta nada a un espectador que asistirá hastiado al devenir de una historia predecible y carente de sorpresas. Será taquillera porque es The Rock y funciona bien en taquilla, pero supone otra decepción para el mundo de DC, y ya van unos cuantos. Contiene escenas de acción que son bastante interesantes y potentes, eso sí. No os la perdáis si sois fans del género de los superhéroes, aunque no os aportará nada.