En efecto, excelente ritmo. Es lo que más me ha gustado de este film, donde puede apreciarse además de eso, una visión realista del papel del policía en contacto con ese submundo de la droga. Hartos estamos de contemplar peliculas de ese tema, donde el polícia que lucha contra el montón de traficantes, camellos, consumidores de la droga, sale idemne de estos roces sin ver en absoluto alterado su comportamiento diario. Lo real es que cuando uno anda con sartenes sucias en la cocina acaba necesitando un buen lavado personal al acabar su faena. Este film refleja esos riesgos, enfoca el tema central con diversas soluciones finales, todas ellas posibles, y, lo que es mejor, opta por la más lógica y más lejana de las fantasmadas habituales que no podemos narrar obviamente, pero que estaremos todos de acuerdo que suelen ser más frecuentes de lo deseado.
En fin, se ve un guión currado y eso, para mí, ya tiene un mérito grande. Súmale unas buenas interpretaciones, un clima muy apropiado y, como se indica al inicio, un excelente ritmo y manejo de situaciones. Total un 7.