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Voto de Kasanovic:
9
Comedia. Romance. Fantástico Un escritor norteamericano algo bohemio (Owen Wilson) llega con su prometida Inez (Rachel McAdams) y los padres de ésta a París. Mientras vaga por las calles soñando con los felices años 20, cae bajo una especie de hechizo que hace que, a medianoche, en algún lugar del barrio Latino, se vea transportado a otro universo donde va a conocer a personajes que jamás imaginaría iba a conocer... (FILMAFFINITY)
28 de enero de 2012
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
La filmografía de Woody Allen arroja un dato curioso. Aquellas películas estrenadas en años impares suelen estar muy bien consideradas (véase Annie Hall, Manhattan o Match Point, entre otras), mientras que las pertenecientes a años pares son reconocidas como flojas o simplemente aceptables (Conocerás al hombre de tus sueños o la infame Vicky Cristina Barcelona son ejemplos recientes de ello). Midnight in Paris pertenece al primer grupo, no solo por la evidencia de estrenarse en año impar, sino porque Allen ha logrado construir una joya, una de esas obras que marcarán la carrera del director cuando dentro de unos años recordemos sus grandes momentos como cineasta. Porque Midnight in Paris no es de esas películas donde hay que buscar la grandeza. No, Allen te la sirve en bandeja.

Así, Midnight in Paris describe la llegada a la capital francesa del escritor Gil Bender, acompañado de su prometida Inez y de los padres de ésta. La primera noche que pasa en París, Gil se emborracha; ese día, al tocar las doce de la noche, Gil descubrirá que ha regresado a una época pasada, los felices años veinte. A partir de ese momento un mundo fantástico le abrirá las puertas, permitiéndole no solo conocer a viejas glorias del arte y la cultura occidental, sino también a comprender mejor su propia vida.

Al contemplar a Owen Wilson en la pantalla, no pocos espectadores verán una clara similitud entre él y el Woody Allen de sus comienzos. Ese tartamudeo, ese carácter neurótico, esa persistente búsqueda del sentido de su vida recuerdan muchísimo a las actuaciones del neoyorquino. Es más, a pesar de las evidentes limitaciones de Wilson, se puede decir que cuaja una actuación más que buena, haciendo creíble su papel e invitándonos a reflexionar sobre si hacemos lo que de verdad queremos hacer. Sin embargo, no es Wilson el único que reluce, ya que el plantel de secundarios es digno de alabar. La hermosa Cotillard vuelve a sacarnos los colores con un nuevo recital, confirmándose como uno de los principales activos en lo que a actrices femeninas se refiere. Rachel McAdams también está muy bien, pero después de verla desempeñar un rol afable en El diario de Noa o Sherlock Holmes, choca bastante adaptarse a su duro carácter en esta película.

Pero serán otros los que otorguen a Midnight in Paris del clásico toque humorístico que tiñe toda obra de Woody Allen. Sin intención de destripar absolutamente nada de los carismáticos personajes que aparecen, hay que decir que Corey Stoll y Adrien Brody sacan más de una carcajada con unas notables interpretaciones de dos de las más reconocidas figuras artísticas del pasado siglo. Asimismo, logran aumentar el prestigio ya de por sí grande de la ciudad de París. Da que pensar que la película de referencia de Allen sobre Francia sea esta maravilla, y que en cambio la última que realizó sobre España tuviese tan escaso alma.

Acabo en spoiler por falta de espacio (sin destripes).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Kasanovic
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