Producto insulso, que tiene su razón de ser en el éxito comercial de los Indiana Jones.
No aporta nada nuevo, ni un ápice de humor, ni un destello de inteligencia, nada: sólo acción, aventura, tiros continuos, helicópteros, cañones y bombas. Sin olvidar un extensísimo campo de tecnología perversa a manos del malo de la peli. La persona sentada a mi lado, a quien suelen gustar las películas de acción, exclamó “ Hacía tiempo que no veía una película tan mala”. ¿A quien puede gustar una película así?. He leído las críticas y sólo una (derueda) la alaba. La pobre Penélope sólo puede ofrecer su cara y nada más.