Este es un filme que tiene dos lecturas bien distintas según se sepa o no un aspecto fundamental acerca de su contenido (del cual, evidentemente, hablaré más adelante para no estropear el visionado de esta película a nadie). Un servidor ha visto “La cuarta fase” libre de cualquier opinión previa, crítica sobre ella o detalles de su argumento (vamos que la he visto a ciegas como se suele decir). Si he de ser sincero tengo que decir que me ha gustado, el filme es un thriller que combina la intriga y lo sobrenatural de forma interesante.

El estilo de la cinta es bastante peculiar, está hecha a la vez de forma documental y de forma convencional, o sea, por un lado tienes imágenes de archivo de naturaleza inquietante que supuestamente son reales y con las personas reales que las vivieron, y por otro lado tienes el elenco de actores, con Milla Jovovich a la cabeza, desarrollando la historia de la película (algunas veces incluso tienes la pantalla partida en dos compartiendo el personaje real y el actor la misma escena).

Dejando de lado la llamativa forma de la narración, la historia en sí misma no está nada mal. Te puedo asegurar que la seguirás clavado en el sillón sin pestañear, ya que es atrapante y con un suspense muy atractivo. Y quiero añadir que la película llega a acojonar en algunos pasajes, y no por ser del género de terror sino porque estás viendo algo que te incomoda, que te hace preocuparte porque no tiene una explicación lógica. Os aseguro que no soy una persona de las de susto fácil (cuando veo películas del estilo de “Viernes 13” me suelo reír de ellas en vez de asustarme), pero esta vez sí que me he acojonado viendo este filme y lo digo totalmente en serio.

¿Recomendaría verla? Pues sí y no. Me explico: si vas a verla a ciegas desde luego que sí te la recomiendo, pero te diría que no si eres de los que te empapas toda la información posible sobre el filme en cuestión antes de verlo.

Ahora paso a la zona “spoiler”. No leas esta parte de mi crítica si no has visto la película todavía.