En un motel de carretera de mala muerte, se reúnen por culpa de una tormenta de lluvia un variopinto grupo de personajes, todos con una complicada historia personal.
Nos encontramos delante de un film fuera de lo corriente y de todos los cánones preestablecidos, ya que tiene un planteamiento y una ejecución verdaderamente endiablada y magistral. El film es inquietante, con una fuerte carga de misterio que conecta y engancha con el espectador desde la primera secuencia, tiene un guión y una trama de calidad y nos ofrece toda una lección de como hacer una película claustrofóbica de terror. Al mismo tiempo también es confusa y liada ya que solo una mente privilegiada puede llegar a entender los últimos 15 minutos.
Tanto la dirección del film como los intérpretes soberbios, especialmente John Cusack en su mejor trabajo hasta la fecha.