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Voto de Moonface:
5
Terror. Thriller Secuela del film de culto "El resplandor" (1980) dirigido por Stanley Kubrick y también basado en una famosa novela de Stephen King. La historia transcurre algunos años después de los acontecimientos de "The Shining", y sigue a Danny Torrance (Ewan McGregor), traumatizado y con problemas de ira y alcoholismo que hacen eco de los problemas de su padre Jack, que cuando sus habilidades psíquicas resurgen, se contacta con una niña de nombre ... [+]
23 de marzo de 2020
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Actualmente el medio televisivo, con su infinidad de plataformas y canales que facturan sus propias series, películas, realities, etc gozan de las mayores audiencias y poseen entre sus manos el gran capital destinado al negocio del entretenimiento visual. Eso explica, por citar un solo ejemplo, que actores consagrados se vean casi obligados a participar en series de dudosa calidad para continuar siendo 'visibles'. Hasta aquí no descubro nada. Afirmar que una enorme cantidad del cine de sala (del de toda la vida, vamos) que se rueda hoy en día apenas resulte discernible del de 'cable', creo que tampoco resuene como un hallazgo novedoso.

Precisamente, lo primero que transmite "Doctor Sueño" (que ni es un doctor ni pega ojo en toda la peli, permítase el inciso) es mostrarse impregnada de lo televisivo, como si de un episodio piloto o un telefilm de sobremesa se tratara. Después de un inicio interesante (le dura 5 minutos escasos) se vuelve torpe, lenta, previsible y divaga casi hasta el final en subtramas y personajes de escasísima profundidad e interés. Surgen tópicos a diestro y siniestro, clichés y amagos de homenaje a la obra maestra de Kubrick cuando no secuencias de la original coladas de manera impune, como admitiendo que dada la incapacidad de Flanagan y su equipo en suscitar siquiera inquietud, algo de interés, lo más honesto fuera rendirse y sacar a pasear los momentos álgidos de "El resplandor" implorando animar un poquito el desarbolado cotarro.

Para esta ocasión, la introducción de una heroína infantil le otorga idéntico calificativo a la trama, a diferencia de como se instrumentalizaba sublimemente dicho recurso en "El resplandor". El desenlace final incluso se me asemejó a cualquier producción Disney. Predecible, pero sobre todo, complaciente con los espectadores sensibleros y cortada al milímetro bajo los patrones que marcan las tendencias hollywoodienses actuales.

Los malvados de la función me recordaron, por su modus operandi y su lifestyle hyppiesco a "Los viajeros de la noche" que para bien se sacara de la chistera años atrás Kathryn Bigelow, estando capitaneados por una parejita que de igual forma me evocó por momentos al reverendo Kane de la saga "Poltergeist", pero en jóvenes y guapísimos, faltaría más.

Entrar a comparar "El resplandor" con "Doctor Sueño" sería un ejercicio de superlativa crueldad, el cual prefiero eludir, por no extenderme en demasía en dicho fin y a la par ganarme probablemente montones de enemigos lectores de críticas cinematográficas.
Sé sobradamente que el magnífico Stephen King renegó mil y una veces del film de Kubrick, lo cual me lleva a pensar que lo hizo por no dar su brazo a torcer y admitir que su novela, en manos del genial y controvertido cineasta, se convirtió en una obra icónica e irrepetible. Más incluso por soberbia que por envidia, aunque personalmente yo tenga a King en un pedestal bien alto, como amante del cine, en particular del terrorífico, y de la narrativa fantástica.
Igualmente, me consta que "Doctor Sueño" ha encandilado a miles de críticos y espectadores de un lado y otro del charco. No hay más que darse un paseo por aquí y comprobarlo. Cabe la posibilidad que todos ellos hace mucho que visionaran por última vez "El resplandor". Otros incluso jamás lo hayan hecho. Todo ello, y la constante ansia de encontrar algo recién parido y que sea la obra cumbre que marque un antes y un después en el cine del siglo XXI, hace ver exuberantes palmeras dentro del desierto creativo generalizado que nos azota en los últimos lustros.

Lo cierto es que, para ser franco y conciso, "El resplandor" (1980) se seguirá recordando dentro de al menos otros cuarenta años, mientras que "Doctor Sueño" puede que ya caiga de su rama al suelo en la próxima estación de este año. E intuyo que experimentará un 'efecto gaseosa' dentro de los mismos que la subieron a los altares, quedándose en un escueto "Meh" al escarbar en sus memorias buscando algún recuerdo vago de ella. Simple y llanamente...


...O a lo mejor yo me equivoco en cada letra invertida en redactar esta crítica y como sostiene Papa Cuervo (chistoso apodo) en la película: "No sé si serán los móviles, las dietas o Netflix... pero ya no capto muchas esencias estos días"
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Moonface
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