Basándose directamente en el material de la fuente original, un cuento corto de Campbell llamado "Who Goes There?" en vez de la peli clásica, Carpenter logra una nueva percepción, mucho más fiel con la obra, sustituyendo ese tono casi aventurero del filme de Niby por un terror asfixiante, viscoso casi lovecriano. Y es que hablar de este filme es hablar del cine de terror con mayúsculas.

Un filme que habla de la pérdida de identidad del ser humano, del miedo a desaparecer como individuo y de ser absorbido para formar parte de algo desconocido y en cierta forma colectivo así como la paranoia que conlleva tan jodido asunto. ¿Os suena? Que cada uno saque sus conjeturas.

El hábitat donde se desarrolla la acción es uno de los aspectos fuertes donde los integrantes de la expedición se encuentran tan vulnerables entre los pasillos de la intricada base como en la inmensidad del exterior. Por otro lado, los efectos especiales son fabulosos fortaleciendo ese tono pesadillezco.

Me gustaría destacar el arranque tan prodigioso que tiene el filme y el significado que luego tendrá este así como el demoledor final abierto del mismo.

Resumiendo, para un servidor la de Niby es una delicia mientras que la de Carpenter me parece una joya cinematográfica y uno de los mejores ejemplos de lo que puede aportar un buen remake.