Rara, desagradable, bizarra, angustiosa, desconcertante, indescriptible ... Estos son algunos de los adjetivos que se pueden aplicar a la que en mi opinión es la mejor película de la gran filmografía de los Coen. Una pesadilla con ligeros toques Lynchianos sin perder su esencia; un viaje a lo más hondo de un escritor que se adentra en el mundo del cine; otra película que presenta el lado más oscuro de Hollywood. John Turturro y John Goodman están perfectos en sus roles. Una auténtica maravilla no apta para todo tipo de público. Si te gustan los buenos diálogos, el simbolismo, las metáforas y el mundo del cine es muy probable que te guste.