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Voto de Kyrios:
4
Ciencia ficción. Drama Hace seis años se descubrió vida extraterrestre en el Sistema Solar. Sin embargo, la sonda de la NASA que regresaba con las muestras se estrelló en México y la mitad del país se ha convertido en una zona "infectada", una vasta zona en cuarentena que está poblada por gigantescas criaturas y vigilada por aire por los militares de Estados Unidos y México. El reportero fotográfico Andrew Kaulder (Scoot McNairy) se encuentra en San José ... [+]
24 de marzo de 2015
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Parecía que Monsters (Monsters, 2010) iba a dar la campanada cuando se habló tan correctamente de ella en el festival de Sitges, donde además ganó el premio a los mejores efectos especiales (apuntemos que tampoco el filme sobresale en este sentido, sino que cumple sin más). Sin embargo, lo cierto es que el filme se ha quedado en tierra de nadie. Huye de los estereotipos comerciales (paradójico, cuando el director Gareth Edwards fue el responsable de dirigir precisamente en el 2014 el enésimo filme sobre Godzilla) pero no acaba de abonarse en el terreno del cine independiente.

Monsters utiliza la distopía científica para presentar un estudio intimista. O por lo menos, así es como pretende venderse la película, aunque ciertamente el resultado final termina demasiado forzado. El caso es que se nos presenta un futuro cercano donde una especie de monstruos ha invadido México. No importan más detalles. A diferencia de los filmes y producciones comerciales, la película de Gareth Edwards no le interesa demasiado perder el tiempo definiendo realidades. Durante todo el metraje no recibimos explicaciones innecesarias, más que algunos detalles sueltos que pretenden insinuar, pero nunca acabar de forjar una realidad en el espectador (es el caso de los pocos noticiarios que nos informan de la situación o de alguna secuencia donde vemos los monstruos). En parte, Edwards sabe que la gracia del filme está en la magia y el misterio que consigue imprimir en la atmósfera del filme, y buena muestra de ello son los monstruos, que están diseñados de manera evidente teniendo en cuenta los preceptos Lovecraftianos.

La película se centra totalmente en dos personajes. Interpretados respectivamente por Scoot McNairy y Whitney Able, ambos son dos jóvenes que se encuentran en el país de México, que se encuentra totalmente invadido por los monstruos. McNairy es un joven de clase humilde, fotógrafo, que es enviado allí por una agencia que le pide expresamente que retorne a los Estados Unidos con la hija del jefe, que interpreta Able. Esta es en principio diferente a nuestro personaje, ya desde su estatus. Ambas personalidades chocarán en los primeros compases, para reconciliarse ante la situación desesperada en la que se encuentran.

En teoría, parece evidente que la película debería explotar la relación entre ambos personajes. Sin embargo, la ambigüedad embarga la película en más de una ocasión. Nunca vemos una verdadera profundización en la relación entre los dos personajes, sino que todo parece llevado de la manera más arquetípica. Que es evidente, sin ser demasiado listo como acaban los dos, eso nadie lo discute, pero otra cosa es que la película, pretendidamente independiente, acabe cayendo en un sopor tan rutinario.

Si esta parte de la trama falla irremediablemente, tres cuartos de lo mismo le sucede al resto de temas que trata el filme. Una parte importante de la película se desarrolla en una tierra de nadie entre el suspense y el cine comercial de acción. Los monstruos aparecen poco, porque a la película no le interesa desarrollar una trama convencional, pero eso no significa que la alternativa que se presente sea notablemente mejor por el mero hecho de ser diferente.

Porque definitivamente, Monsters naufraga sin una dirección demasiado clara. Por momentos se convierte en una postal y en otros una radiografía sobre la dignidad de la pobreza.

Constantemente Gareth Edwards introduce imágenes sobre los personajes autóctonos del lugar, pero estas imágenes no gozan de un discurso bien construido, sino que simplemente parecen estar colocadas casi de manera aleatoria. Parece evidente que el director nos hace una disección en la que sale de todo (desde los pobres que ayudan a nuestros protagonistas con lo poco que tienen hasta la corrupción más nauseabunda) pero resulta insuficiente. Como decía, dan la sensación de ser una mera postal, tan superficial y epidérmica como este tipo imágenes pueden serlo.

Por otra parte, es cierto que Monsters incluye, como indica su título, escenas de ciencia ficción o terror, pero realmente son mínimas. Los monstruos, que se inspiran en Lovecraft y en el diseño variado que nos ofrecía la película de Frank Darabont, The Fog (La Niebla, 2007; que a su vez se inspiraba en el citado escritor) no acaban de cuajar. Su aspecto resulta misterioso e interesante hasta cierto punto, pero las escenas pretendidamente terroríficas no funcionan.

En definitiva, Monsters es una película que fracasa tanto como entretenimiento como película de cine independiente. Es elogiable que se intente contar una historia diferente a las habituales del género, pero la voluntad sin acompañamiento no resulta demasiado fructífera.

https://neokunst.wordpress.com/2015/03/24/monsters-2010/
Kyrios
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