Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Kyrios:
5
Bélico Lyudmila Pavlichenko es una joven estudiante rusa que, durante la guerra, se vio obligada a alistarse en el ejército en el año 1941. La chica resultó ser una francotirador nata; su impresionante habilidad y destreza la hacen destacar entre hombres y mujeres por igual. Al ver en Pavlichenko una amenaza tangible, el alto mando alemán da ordenes de eliminar a la muchacha a cualquier precio.
4 de noviembre de 2016
11 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Últimamente el cine ruso ha optado por la vía del cine bélico como una plataforma no sólo de superproducción con fines comerciales, sino también con políticos. Es el caso de malogradas obras como Stalingrad (Stalingrado, 2013) de Fedor Bondarchuk, o más elaboradas como Bitva za Sebastopol (la Batalla por Sebastopol, 2015). Esta última obra que nos ocupa está basada en la biografía de la francotiradora Pavlichenko, quien se convirtió en la segunda guerra mundial, en uno de los símbolos de la resistencia soviética.

Primero de todo hay que decir que por fin un filme rusos de estas características cumple su cometido. Porque el objetivo del filme era evidente, poder competir de tú a tú con las superproducciones Hollyoodienses, especialmente en el género bélico, donde los norteamericanos han utilizado el género también como una plataforma ideológica Ahora bien, ¿Eso es bueno o malo? El regusto final que nos deja la obra es la de haber asistido a un espectáculo bien ejecutado, con una narrativa bien empleada que sin embargo, deja un tanto frío. En parte, porque no deja de ser una película más del género, y en parte, porque de una producción rusa esperamos algo más que una simple repetición de patrones ya vistos en las producciones norteamericanas. Para entendernos, sólo cambian los colores, el fondo sigue siendo el mismo.

La película está basada en la vida de Luydmila Pavlichenko, una de las francotiradoras con más número de bajas durante la segunda guerra mundial. Ya desde el argumento inicial podemos comprobar cómo la película es un canto y homenaje a la mujer quien es capaz de desenvolverse en las mismas condiciones que el hombre, a pesar de encontrarse en la guerra. No sólo es el único personaje femenino el de Pavlichenko, sino que irán apareciendo más durante la película (por ejemplo, con el importante protagonismo que la película da a la mujer del presidente de los estados unidos). Algo que sucedió verídicamente durante la segunda guerra mundial en el bando soviético, donde la mujer participó activamente en numerosos conflictos durante la guerra, tanto detrás de las líneas como en primera fila.

Narrativamente la película está construida de una manera bastante académica, con intenciones de sobre impresionar descaradamente al espectador a pesar de no tener una justificación importante detrás de la técnica empleada. Arranca el filme con un flashback que nos presenta la visita de Eleanor Roosevelt a Pavlichenko (mediante la delegación soviética que se presentó a los Estados Unidos con la intención de abrir un segundo frente en el continente europeo). Pero no será el último. La película está llena de ellos y nos presentan dos ejes principales. Por una parte, el eje biográfico que gira en torno a la vida de Pavlichenko y su papel durante la guerra, mientras que en el presente observamos a Pavlichenko y su relación con la mujer del presidente. Todo da la sensación de estar construido milimétricamente, pero sin una intención coherente detrás.

¿Cuál es el objetivo principal de la película? No queda en ningún momento claro. Como retrato de la guerra y sus crudezas el filme es anodino e insulso. Nunca sentimos que el horror ni siquiera algo parecido. No es que la película exalte de manera desmedida los sentimientos patrióticos, pero tampoco consigue transmitir demasiadas sensaciones. Y es que parece perderse en sus propias reflexiones, véase la Pavlichenko sanguinaria, que luego se relaja y que parece que el filme nos vaya a presentar un debate sobre la propia violencia y la guerra como un fin de supervivencia, pero finalmente queda totalmente diluido.

Las batallas están bien realizadas, y la producción no da vergüenza ajena como las de Stalingrado, donde los aviones se veían a distancia como efectos digitales, no demasiado distantes de un call of duty. Sin embargo, no consiguen despertar tampoco un entusiasmo exagerado y la sombra del piloto automático rodea el filme. Porque cuando uno acaba de ver la película, no es capaz de recordar ni una escena que resultara mínimamente impactante.

Los puntos destacables son la gran interpretación de Yuliya Peresild como Pavlichenko, quien consigue dotar al papel un gran carisma y es capaz de recrear un papel tan complejo. No todas las aristas del personaje quedan definidas (como ya hemos comentado, la pasión violenta que desborda a Pavlichenko en algunas partes del metraje) pero en líneas generales tiene el aprobado. Además, la actriz tiene bastante química con Joan Blackham, quien interpreta a Eleanor Roosevelt y con quien forma una buena dupla.
Kyrios
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow