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Voto de Kyrios:
7
Romance. Comedia. Drama. Fantástico Los directores de "Little Miss Sunshine" relatan la historia de un escritor que se enamora de uno de sus personajes femeninos. Calvin Weir-Fields (Paul Dano) había sido un niño-prodigio, cuya primera novela había tenido un gran éxito. Pero, desde entonces, sufre un sistemático bloqueo creativo agravado por su deprimente vida amorosa. Finalmente, consigue crear un personaje femenino, Ruby Sparks (Zoe Kazan), que acaba materializándose y ... [+]
8 de septiembre de 2013
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Desde el 2006 llevaban los directores de la preciosa película Pequeña Miss Sunshine, Jonathan Dayton y Valerie Faris sin dirigir ningún otro proyecto hasta que el 2012, con el guión de Zoe Kazan (que a la vez es la intérprete femenina principal de la película) se han vuelto inmersos en una nueva película, Ruby Sparks, que mantiene muchas conexiones con aquella pequeña película que triunfó por todo el globo.

El guión de Zoe Kazan nos recuerda a muchas otras obras de guionistas actuales como los del genial creador Charlie Kaufman (guionista de entre otras películas como Adaptation, el ladrón de orquídeas o Cómo ser John Malkovich). Aún así, a diferencia de Kaufman, el guión de Ruby Sparks no construye tramas tan complejas y elaboradas como las que nos presenta Kaufman en sus películas, sino que utiliza los elementos sobrenaturales o mágicos de la película para mostrar el lado humano de todo misterio (aquí es donde coincide con el célebre guionista). Este surrealismo (que desprende la película en muchas de sus secuencias, además de muchas frases de guión que hacen referencia a la situación del personaje principal) nunca coge unas cotas de imaginación demasiado elevadas, lo que hace que en realidad la película cuente una historia que le es totalmente cercana al espectador. De hecho, pese a lo extraño que pueda parecer el argumento, la película demuestra más realismo en su moraleja que en muchas otras películas románticas, que ensalzan sin maneras ni formas el concepto del amor.

Además, el guión parodia de manera muy eficaz los clichés de las películas románticas, y en cierto sentido nos puede recordar a otras películas como 500 días juntos (por compartir un desarrollo parecido, prototipos de personajes muy parecidos o adaptar el punto de vista masculino frente a lo que viene siendo contrario en el género).

Pero expliquemos de qué va la premisa de la película. Paul Dano interpreta a un joven escritor que vive de las rentas de su primera novela, cuando triunfó en el mundo de la literatura con un éxito que parece que no va a volver a repetir. Pero de repente se siente inspirado y en una fiebre artística realiza una mujer de carne y hueso que tomará por Nombre Ruby Sparks. Como podemos ver, la película sigue el mito clásico de Pigmalión, en aquella leyenda clásica que nos contaba la historia de un escultor que consiguió realizar una obra maestra de la cual se enamora. La película retoma el mito y lo adapta a los días de hoy, poniendo además de vuelta y media, muchos de los clichés del género romántico.

En realidad, el personaje de Paul Dano tiene la capacidad de modelar (cual Pigmalión) la personalidad de Ruby, con lo que la película aprovecha para elaborar su discurso principal, que aunque es cierto que puede tomarse como predecible no por ello resulta menos simpático, y es que al igual que sucedía con la opera prima de los directores, si por algo se interesa la película es por tratar de ganarse el favor del público en torno al protagonista principal. Por este motivo, y al igual que nos encontrábamos en la película de pequeña miss Sunshine, nuestros protagonistas principales nunca son tipos corrientes que podemos encontrar a la vuelta de la esquina.

Aquí hay que hacer un alto para separar las dos películas, Pequeña miss Sunshine y Ruby Sparks. Sin en la primera película de los directores encontrábamos una gran galería de personajes que destilaban una singularidad única (podríamos decir que cada uno de ellos era un auténtico Freak, en el sentido no pervertido de la palabra) en Ruby Sparks el protagonismo principal de la película recae sobre una pareja principal (Paul Dano y Zoe Kazan). Además, mientras Pequeña miss Sunshine encontraba su eje motor en la compenetración y evolución interactiva de los personajes (como realizaban un viaje que los uniría más que nunca) en Ruby Sparks la evolución sólo la hace un personaje, y es un camino que debe tomar él sólo.

Y es que a pesar del argumento, Ruby Sparks es una película que nos habla de temas corrientes y de manera muy cercana. La película nos presenta la idealización del amor, y de cómo este efecto es el gran culpable del fracaso amoroso de nuestro protagonista, que no sabe aceptar que el amor es cosa de dos, y no de uno sólo. De manera muy inteligente el director nos muestra el egoísmo del personaje principal en el momento que cada vez que se encuentra con contrariedades en su relación, decide hacer borrón y volver a modificar a su antojo a su muñeco. Ruby Sparks nos habla de un hombre que se encierra dentro de sí mismo para crear algo que sólo existe fuera de su propia mente. La película analiza de manera fresca y ágil todos estos contratiempos de las relaciones amorosas que no dejan de ser el pan de cada día de multitud de personas, entre ellas muchas que idealizan a su príncipe azul, sin tener en cuenta que la pareja perfecta sólo existe en nuestros propios sueños.
Kyrios
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