Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Kyrios:
4
Terror Un joven muere asesinado y su padre invoca a un legendario demonio para que acabe con los asesinos de su hijo. (FILMAFFINITY)
7 de octubre de 2014
7 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Stan Winston no había trabajado como director cuando empezó la realización de Pumpkinhead (Pacto de Sangre, 1988). Su nombre era conocido especialmente por la creación como diseñador de diversos monstruos de películas. Seguramente, la más célebre de sus obras fue la creación de los dinosaurios que pulularon en la película de Spielberg, Jurassic Park (Parque Jurásico, 1997). Pero la carrera de Winston es enorme, y también podemos citar obras igual de reconocibles como Aliens (Alien: el regreso, 1986) esta a rebufo de la primera obra elaborada por el artista suizo H.R Giger, Predator (Depredador, 1987) y la lista podría seguir con numerosos ejemplos más.

Pacto de Sangre es una película curiosa, y aunque tiene algunas singularidades que la hacen especial, también es cierto que la podemos encuadrar como una película prototípica dentro del género de terror de los años ochenta. Se entrevé[1] en la premisa de su argumento una deuda evidente al estilo de Creepshow o cuentos de la cripta. Seguramente lo notamos en su parte más fantástica, en la leyenda de que existe una antigua anciana en el pueblo donde uno es capaz de invocar un demonio vengador. Pero Pacto de Sangre es hija de su tiempo, y también podemos notar sus señas de cine Slasher. Por ejemplo, muchos de los adolescentes protagonistas son rodeados por la extraña criatura, siendo eliminados uno a uno.

La película gira en torno a una serie de jóvenes norteamericanos que llegan a un extraño pueblo rural. Se paran en una gasolinera donde trabaja el personaje interpretado por Lance Henriksen (magnífica interpretación por cierto) y sin querer ocurre un accidente y matan a su hijo. Henriksen, totalmente hundido por esta tragedia, decide recurrir a una antigua leyenda local, según la cual una anciana es capaz de resucitar a los muertos. Al acudir a ella se da cuenta de que es incapaz de hacer eso, pero si puede invocar un demonio a cambio de su alma, para que se vengue de los asesinos. Así nos encontramos con Pumpkinhead, el demonio que elabora Winston para la película.

Es cierto que el guión no prepara los tempos de manera adecuada. Se pierden más de cuarenta minutos allanando el terreno (además hemos de tener en cuenta que la película no llega a la hora y media de metraje). No es hasta entonces cuando Pumpkinhead hace su acto de aparición, y hasta entonces sólo se habían puesto los cimientos de la película.

Stan Winston es un gran especialista en su materia, pero como cineasta deja bastante que desear, por lo menos en este su debut cinematográfico. Por eso, no es de extrañar que lo mejor de la película sea precisamente el diseño del monstruo, más conocido como Pumpkinhead. Sin duda Winston consigue elaborar un buen monstruo, capaz de incitar a los miedos más primarios. Lo que más salta a la vista es la concepción artesanal que respira este. A diferencia de la saturación digital de hoy en día, donde nada resulta realmente creíble, Winston consigue dotar de verosimilitud al monstruo de la película, algo fundamental si estamos hablando de una película que pertenece al género de terror. Parecido al Alien, el octavo pasajero (Alien, 1979) en su concepción de ser que mezcla diversas facetas animales (insectos y reptiles parecen unirse en ambas criaturas, aunque también es cierto que en Pacto de Sangre nuestra bestia es mucho menos oscura y más simple) e incluso por su forma de humanoide alargada. Sin embargo, como ya decía, Winston no es realmente un buen cineasta. Para empezar, el montaje de la película no está correctamente realizado. En más de una ocasión sucede que el espectador se queda perplejo por la manera en cómo se han enlazado varios fotogramas, porque da la sensación de que no corresponden a ninguna lógica.

La atmósfera de la película es también una de las bazas a favor de Pacto de Sangre.Es cierto que hay cierta influencia de cine Slasher en la película, como ya comentaba anteriormente. Al fin y al cabo, gran parte del desarrollo de la película una vez Winston ha destapado sus cartas es la persecución de Pumpkinhead hacía sus víctimas y esta persecución remite irremediablemente al subgénero citado. Sin embargo, es innegable que siguiendo un formato muy cercano al cómic (vuelven las comparaciones con los Cómics de la EC), nos encontramos con algunos ambientes muy característicos. Los podemos encontrar en las numerosas secuencias que tienen lugar en la cabaña de la anciana, donde se impera una monocromía fotográfica (con colores anaranjados) que crea una auténtica atmósfera de cuento de terror.

[1] También opina así uno de los máximos especialistas en el cine de terror de los años setenta y ochenta, John Kenneth Muir como describe en Horror films in the 1980’s, Ed. McFarland, North Carolina 2007,pp.692

http://neokunst.wordpress.com/2014/10/06/pacto-de-sangre-1988/
Kyrios
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?

Últimas películas visitadas
Starless Dreams
2016
Mehrdad Oskouei
arrow