Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Kyrios:
8
Terror Durante la noche de Halloween, Michael, un niño de seis años, asesina a su familia con un cuchillo de cocina. Es internado en un psiquiátrico del que huye quince años más tarde, precisamente la víspera de Halloween. El psicópata vuelve a su pueblo y comete una serie de asesinatos. Mientras, uno de los médicos del psiquiátrico le sigue la pista. (FILMAFFINITY)
27 de abril de 2014
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
La noche de Halloween es una película con la que Carpenter aprovechó al máximo sus posibilidades. La película consigue inquietar con un factor formal de primera línea, que los slashers precedentes olvidarían con facilidad, generalmente por la incompetencia de la mayoría de directores, y se trata de su puesta en escena. La noche de Halloween contiene una de las mejores utilizaciones del fuera y dentro de campo de la historia del cine. Gran parte de la película es un gran juego con este recurso.

Al contrario de lo que han opinado muchos críticos[1] Halloween no es una película excesivamente truculenta. Los asesinatos no son mostrados de una manera explícita y la sangre apenas aparece en momentos contados. Serían los films posteriores los que engrosarían la leyenda violenta del slasher. Aunque no sería cierto admitir que La noche de Halloween posee una poderosa atmósfera, que roza lo malsano en muchos aspectos. Pero rotundamente, esto no se debe a la utilización reiterada de imágenes guiñolescas.

Como comentaba, la puesta en escena es un aspecto fundamental en la película. Aparte del recurso ya mítico del plano subjetivo de la secuencia inicial, Carpenter realiza un magistral empleo de cámara, y como ya decía, del fuera y dentro de campo[2], el auténtico causante de gran parte de la angustia del film. Durante la primera parte del metraje, apenas somos capaces de identificar a nuestro malvado personaje. Tenemos referencias de él por la secuencia acontecida en el psiquiátrico (donde huye del doctor que le custodiaba, llamado Loomis, en claro homenaje a la cinta de Psicosis, pues era el mismo nombre que recibía el amante de la protagonista interpretada por Janet Leigh), del cual escapa, pero las referencias acerca de Michael Myers son ciertamente difusas. A partir de entonces, Carpenter sitúa el relato en un pueblo rural de los Estados Unidos, un lugar ficticio llamado Haddonfield[3], pero que precisamente podría ser cualquier pueblo rural de los Estados Unidos. Sin duda uno de los miedos de la película, es lo que les pasa a los protagonistas podía pasarles perfectamente a la audiencia que asistía a las salas de cine.

Y empieza la caza. En la segunda parte del film observamos a nuestro protagonista acechar a la joven protagonista, interpretada por Jaimie Lee Curtis. En realidad, La noche de Halloween vuelve a romper con esta segunda parte de la película con los tópicos. No nos encontramos con un film repleto de acción, sino que el desarrollo es un crescendo de angustia que se toma mucho tiempo en llegar hasta el clímax final. La Noche de Halloween es una cocción que se prepara a fuego lento. En este momento del metraje, es cuando Carpenter aprovecha los encuadres para colocar al malvado personaje dentro del campo de plano, la misma visión que comparte nuestra atemorida protagonista. Parece que sólo ella es capaz de ver a nuestro asesino, porque ninguna de sus otras amigas lo identifica. El encuadre de la película se corresponde con lo que Jaimie Lee Curtis siente y ve. ¿Será realmente una alucinación de nuestra mente? ¿O realmente existe el mal? Una de las más célebres secuencias, parodiada en multitud de films como en Scary Movie[4] (2000), es la que tiene lugar en el instituto de Haddonfield, mientras se está impartiendo una de las clases. Jaimie Lee Curtis observa a través de las ventanas y parece ver a Michael Myers que está correspondiendo con la mirada, pero después de pocos segundos, Myers ha desaparecido del instituto como por arte de magia.

Otro aspecto realmente singular es que parte de la acción transcurre durante el día. Gracias A la atmósfera creada por el director, las secuencias transcurridas durante el día sirven eficazmente como antesala del clímax nocturno de la noche de Halloween. A ello ayuda la célebre banda sonora que realizó el propio Carpenter. Su padre había sido músico y le había enseñado a componer en el piano, pese a que Carpenter siempre ha tocado de oídas. Él mismo cuenta[5] que su padre le había enseñado esta vieja melodía empleada en la película cuando él era un niño, y que la compuso en poco tiempo. El ya mítico compás de 4/5 es una música realmente simple pero efectiva. Sí la obra de Bernard Hermann en Psicosis nos adelantaba un negro presagio en el futuro, la música de la Noche de Halloween nos advierte de que el mal ha llegado ya. No podemos saber hasta que niveles la composición musical ayudó al triunfo de la película, pero lo que sí es cierto es que Carpenter mostró una cinta aún no acabada, pues le faltaba añadir aún la banda sonora, a una encargada de distribución en Hollywood para que diera su opinión y ella respondió que la cinta no era capaz de asustar ni dar miedo. Poco después de elaborar la música y añadirla a la película, Carpenter le reenvío la película completa a la misma distribuidora, y ella admitió que se había equivocado y que la película era comercialmente factible.


http://neokunst.wordpress.com/2014/04/27/la-noche-de-halloween-1978/






.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Kyrios
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow