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Voto de Kyrios:
5
Terror. Fantástico. Thriller Hace mucho tiempo, Salem (Massachusets) era el centro neurálgico del mal, el lugar donde las brujas celebraban sus aquelarres. En la actualidad es, al menos en apariencia, una ciudad normal. Heidi presenta un popular programa de radio centrado en el rock duro; un día, recibe un vinilo promocional de una banda llamada The Lords. La música, extraña y siniestra, la deja profundamente turbada, provocándole pesadillas y alucinaciones. (FILMAFFINITY) [+]
17 de julio de 2013
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es por ser aguafiestas pero The lords of Salem se sustenta en una historia totalmente errónea. Evidentemente esto tiene poco que ver con la calidad de la película, pero chirría bastante lo que Rob Zombie ha hecho con la historia. Primero de todo porque evidentemente nunca hubieron brujas en Salem, pero es que ni siquiera hubieron actos atribuibles a la hechicería o parecidos. Se trató de una histeria colectiva tan grande que incluso algunos historiadores han tratado de defender la psicosis alegando que los habitantes sufrieron una intoxicación de cornejuelo (un hongo que produce efectos parecidos al LSD) para justificar las horribles acciones que se cometieron en la aldea. También hay que decir que como buenos hijos de Inglaterra todas las personas condenadas fueron ahorcadas y no quemadas (como eran las costumbres inglesas) pero no se lo digáis a Rob Zombie que se le estropea media película. Está claro que estéticamente es mucho más delicioso ver a una supuesta bruja arder bajo el poso de unas terribles llamaradas que no un simple ahorcamiento.

The Lords of Salem es cine de terror y de autor a la vez y de primer orden. No se puede dudar de la autoría de Zombie en ningún momento, pues toda la película incluida el fragmento más mínimo tiene el sello personal del director. Ahora bien, ¿Qué se proponía Rob Zombie cuando dirigía la película? Crear una apología del mal? ¿Una Biblia negra en forma de película? En todo caso la película se muestra ciertamente irregular. Lo que está claro es que la película tiene imágenes (y conceptos) lo suficientemente atrevidos como para no dejar indiferente a nadie.

Hay que decir que el argumento no pinta mal y Zombie tiene buenas ideas en mente, el problema es que no ha podido desarrollarlas con toda la eficacia posible. Mezclando a los grandes clásicos (nunca plagiándolos, esto es importante destacarlo) como El Resplandor de Stanley Kubrick(el homenaje en la separación por días, la manera en como Zombie graba el pasillo) y especialmente en la semilla del diablo de Roman Polanski (además de compartir concepto comparten otras similitudes en la trama). De hecho con esta última película lo que el director ha planteado seguramente sea una remodelación actualizada de la película de Polanski. Las influencias con David Lynch no están tan claras, porque pese a que el director recurre de manera constante a las secuencias oníricas (y parece disfrutar mucho en este mundo, de hecho hay varios momentos en la película en que el director ha fusionado perfectamente el mundo real con la paranoia) el estilo de las mismas denota un alejamiento claro con el estilo de Lynch. Hay básicamente dos mundos oníricos en la película. En el primero Zombie se deja llevar por la excitación y recurre a los efectos estéticos más cercanos al videoclip para intimidar al personal, con las ya consabidas técnicas, música agobiante, imágenes provocativas que cambian costantemente, distorsiones visuales…En esos momentos Zombie cae en un sensacionalismo cinematográfico bastante barato y donde hay poco del que rascar. Sin embargo también consigue crear secuencias de gran interés, especialmente cuando las rueda de manera menos apasionada (perdón, la palabra sería contenida). La imagen final de las tres brujas con la música de The Velvet Underground de fondo es un claro ejemplo. Momentos en la iglesia o en la puerta 5, la cuestión es que cuando Zombie se plantea rodar de una manera más seria consigue turbar al espectador. Recurre a escenarios imposibles (la escenografía de la puerta 5 cambia constantemente pero además revela ubicaciones totalmente irreales que sorprenden por su imaginación) y a unas desagradables imágenes que sólo Zombie conoce.

Pero la iconografía es bastante dudosa. De hecho desconozco el pasado religioso de Rob Zombie, pero como adorador del diablo deja bastante que desear. Sí, la película empieza de manera bastante elegante, introduciendo un concepto que pese a que no es nuevo, resulta bastante interesante. Me refiero claro está a la música realizada por The Lords of Salem, una supuesta melodía que al escucharla hace que la multitud femenina enloquezca de manera inmediata. Está claro que el concepto del arte como instrumento para llevar al ser humano a la locura no es nuevo y lo hemos podido comprobar en diversas ocasiones en la historia del cine. Quizá la más parecida sea la magnífica película de John Carpenter, En la boca del miedo (1995), en la que la lectura de un libro podía acabar con la humanidad. El problema en The Lords Of Salem es que el concepto reaparece y aparece a antojo del director y eso ciertamente es un problema, porque la trama nunca tiene muy claro por dónde va a tirar. En muchos momentos la autoría de Zombie hace que el director se vaya por derroteros que estropean el conjunto de la película.

Siguiendo con la iconografía, el director resulta bastante inocentón. Zombie plantea un cóctel que pese a que tiene momentos bastante cochantes otros resultan ridículos por su simpleza. De hecho, ¿a qué demonios (nunca mejor dicho) obedece las apariciones femeninas que suceden en la casa de la protagonista principal? ¿Y las escenas en las que aparecen aquellos hombres con máscaras? Había mucho material disponible pero en muchos momentos Zombie se dedica a explorar vías que tiran por el gore más simple y que un espectador ya ha visto en decenas de películas. Tampoco porque se gire una cruz voy a estirarme de los pelos. Por eso los mejores momentos acostumbran a ser aquellos en los que los conceptos que hay detrás son más poderosos que una simple secuencia de gore. Desde la música de Salem hasta la poderosa imagen final de las tres brujas.

http://neokunst.wordpress.com/2013/07/17/analisis-filmico-the-lords-of-salem/
Kyrios
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