Para mí las películas basadas en hechos reales ya ganan más puntos, y ésta es una de ellas. No sólo estás viendo una película que te entretiene y te mantiene adicto a ella, sinó que además sabes que no sólo es verosímil, también es parcialmente real (evidentemente no al pie de la letra ni mucho menos, pero sí puedes hacerte una idea).

Así pues, la historia es muy interesante y te hace reflexionar sobre el abuso de poder del ser humano y su avaricia, al igual que la falta de piedad en una sociedad donde cada uno mira por él mismo.