Cuando algo se sale de las normas habituales atrae más de la cuenta. Si vemos a un
policía aporrear a un tipo, pues no nos causa extrañeza, pero si es al contrario...no
apartamos la vista.
La historia va precisamente de saltarse las posiciones. Una agente de la CIA encubierta
es puesta en todas las portadas de prensa escrita y en telenoticias por el hecho de
tomarse una venganza contra su marido. Cuyo pecado fue publicar un articulo donde
desmentía que en un país donde había estado trabajando, hubiese indicios de estar
fabricando armas nucleares. Es aquí donde comienza la caza del cazador, tu vida cambia
por completo. Muchas operaciones secretas se quedan con el culo al aire precisamente
por retirarla de sus funciones. Muchas vidas en sus manos son abandonadas a la buena
de Dios. Tus amistades se sienten traicionadas al descubrir como han sido engañadas
durante años. Cuando sales de casa siempre están los medios de comunicación a la
espera de alguna ultima declaración. Los vecinos te dan la espalda, la gente te observa,
tus compañeros te dan la espalda. ¿Vale la pena perderlo todo en la vida por hacer lo
correcto?
Este es el mensaje que nos transmite la historia, una critica a la política interesada de
George Bush. Muy bien dirigida y excelentemente interpretada por su pareja principal
Sean y Watts. Basada en hechos reales se nos mostrará como en el país del tío Sam,
nadie es imprescindible, todo son como los pañuelos...de usar y tirar. Y si esto nos lo
presentan en imágenes se hace más fácil de entender.