El título de mi crítica es tan absurdo como el de la película. Os juro que la puse simplemente porque viví en Suecia y quería disfrutar de la ciudad, aún hoy me pregunto que tiene que ver Suecia y su capital con esta historia.

De vez en cuando apetece ver un producto de este tipo, sencillo, simple, directo, sin alardes, ni efectos especiales, ni acción, y si hasta me apuras mucho, sin apenas actores, ni banda sonora. El 90% de la película es un dúo interpretativo entre Javier Pereira y Aura Garrrido, pero engancha desde el comienzo.

Son situaciones que pueden pasar realmente y eso hace que te sientas reflejado en uno u otro personaje. La introducción en la fiestas, el segundo acto bastante amplio y lo más entretenido de la cinta sin dudas. El flirteo, la resistencia del chico a vencer el no como respuesta habitual, esa falsa armadura de la chavala para hacerse la dura, cuando realmente le atrae el chaval. El ingenio de aquel para conquistarla. Todo me gustó y me divirtió muchísimo.

La última parte es la más dura honestamente. Lo que ayer eran todo risas, buen rollo, y romanticismo, porque amor, amor...no creo yo, a la mañana siguiente son malas palabras, enfados y demás. Todo preparado para un final apoteósico que creo que era lo ideal en esa historia. Muy interesante.