Liam Neeson se convirtió de pronto en el héroe de acción más rentable en los últimos años luego de protagonizar Taken y su secuela, y más recientemente Unknown, la película anterior de Jaume Collet –Serra.

En esta ocasión en Non Stop interpreta a un Air Marshall, en un vuelo trasatlántico de NY a Londres, que recibe misteriosos mensajes de texto de algún otro pasajero que pide le depositen 150 millones de dólares a una cuenta o algún pasajero morirá cada 20 minutos.

La historia sucede casi toda en un avión en vuelo y Collet-Serra sabe manejar a la perfección la tensión, el suspenso y misterio de quienes son los malos y los buenos, todo con solvencia y sin artimañas ni giros de guión tramposos, como ya había demostrado su buen quehacer cinematográfico en La casa de cera o La huérfana.

Además del buen pulso de Collet-Serra, lo que mantiene a flote la película es ante todo, la convicción en la actuación de Neeson, que una vez más se convierte en ese improbable héroe, soportado por solventes interpretaciones de los secundarios personajes como Julianne Moore y los demás pasajeros, entre los que destacan Michelle Dockery y una Lupita Nyong'o previa al Oscar y la fama de hoy en día.

Non Stop es una película muy entretenida y divertida, con un director efectivo que sabe poner a cada escena la cuota necesaria de tensión e intriga y aunque podría tenerse la sensación de ser una anécdota ya muy vista, se disfruta de principio a fin.