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México México · Monterrey
Voto de Quique Mex:
8
Drama Una noche, un hombre de 32 años, que conduce su coche a una velocidad muy superior a la establecida, atropella a un niño que muere poco después. Al temerario conductor le espera una pena de prisión de entre tres y quince años, pero su madre, una arquitecta de la clase alta de Rumanía, intentará evitarlo por todos los medios. (FILMAFFINITY)
23 de diciembre de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cine rumano sigue generando historias sólidas y potentes como pocas cinematografías alrededor del mundo, además algunos nombres y rostros empiezan a volverse familiares a consecuencia de su buen trabajo.

En esta película tenemos al guionista Razvan Radulescu, que también escribió ‘La muerte del Sr. Lazarescu’ y ‘Boogie’, entre otras, y a la enorme actriz Luminita Gheorghiu que apareció también en ‘Lazarescu’, ‘Francesca’, ‘Aurora’, entre tantas otras.

La película que nos ocupa cuenta la historia de Cornelia (Luminita Gheorghiu, inmensa), una mujer de una clase social alta, que trabaja como diseñadora y es controladora y manipuladora, que no lleva una relación del todo cordial con su marido y su hijo treintañero Barbu (Bogdan Dumitrache).

Un día su hijo Barbu atropella y mata a un chico de 14 años por conducir en exceso de velocidad, Cornelia habrá de mover todas sus influencias y apelará a su poder económico con tal de lograr que su hijo no sea apresado, incluso motivándolo para mentir en su declaración, comprar testigos o lo que sea necesario, siempre desde el papel de la madre sobre protectora, asfixiante pero amorosa.

Cornelia funciona como un reflejo de su clase social, con prepotencia y una autoridad conseguida a través de influencias pesadas, no le importará estar en una comisaría para hacer valer su ley, e incluso que su hijo cambie, frente a varios policías, su declaración, pero en su casa las cosas no funcionan de manera diferente, el marido prácticamente hace todo lo que ella dice, y lo mismo busca que suceda con su hijo, queriendo incluso manipular el estado de su relación de éste con su compañera.

Con una puesta en escena rigurosa y precisa, largos planos secuencia con cámara en mano y una iluminación naturalista, Calin Peter Netzer consigue escenas antológicas llenas de tensión, cómo esa última en la que se encuentran con la familia del chico fallecido; sutil, concreta y precisa, sin golpes bajos, que recuerda a la también última escena de ‘Aquel martes después de navidad’, casualmente escrita también por Radulescu. Para no perdérsela.
Quique Mex
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