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Voto de Francisco Ruiz:
5
Drama Inglaterra, siglo XVI. La reina Isabel I Tudor (Cate Blanchett) debe enfrentarse no sólo a la traición de su propia familia, sino también a los conspiradores que tratan de arrebatarle el trono. Isabel es consciente de lo beneficioso que es para la Corona inglesa el hecho de que el Rey de Inglaterra sea, al mismo tiempo, el jefe supremo de la Iglesia Anglicana. El Acta de Supremacía de 1534, promulgada por su padre, Enrique VIII, había ... [+]
27 de agosto de 2021
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Es una peli bonita, está bien hecha, los actores cumplen pero no puede decirse que es una película histórica, por la cantidad de incongruencias que atesora. Basta con leer:

Cate Blanchett, comentó: "Es terrible que se crezca con este montón de niños ignorantes, a quienes, de alguna manera, se les enseña que una película es un hecho cuando, de hecho, es sólo invención. Afortunadamente, una película histórica inspira a algunas personas a leer sobre historia. Pero, al final, es sólo un trabajo de historia y selección".

Internacionalmente, todas las Academias de la Historia expresaron con unanimidad que la película carecía del menor rigor histórico, excepto, lógicamente, la británica.

Me indigna que los "malos y malcarados" sean los españoles, que Jordi Mollá acepte el encargo de interpretar a un Felipe II tarado y patizambo y que se muestre al monarca español como un ser fanático, despótico, criminal, imperialista y genocida, en la línea de la historiografía inglesa.

Entre las incongruencias más destacadas podemos citar que cuando Walter Raleigh entró en la corte inglesa, la Reina Isabel tenía cerca de 20 años más que Cate Blanchett. Tampoco es posible, en consecuencia, que recibiera a numerosos pretendientes con el objeto de casarse y tener descendencia, tal y como se muestra al principio de la película. De hecho, Erico de Suecia anuló su propuesta matrimonial después de que su viaje a Inglaterra fuera interrumpido por la muerte de su padre en 1560, cuando Isabel sólo tenía 27 años de edad. Por no mencionar que el mismo Erik falleció el año 1577, bastante antes de la fecha en la que nos sitúa la película. Algo que también aconteció a Iván el Terrible en 1585. Y, por otro lado, Carlos II de Austria no era aún un adolescente en 1585 sino que ya tenía unos 45 años y era un hombre casado con once hijos a su cargo. (Wikipedia)

Un cinco, por su valor artístico, por su valor histórico merece un 0
Francisco Ruiz
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