¿Qué ha de prevalecer a la hora de hacer una crítica, los sentimientos o la calidad técnica y artística? Samuel Fuller decía que el Cine es Acción, violencia y Sexo, tal vez las esencias de la vida. No me dejaré llevar por el sentimentalismo a la hora de criticar esta película, que obviamente supera a cualquier bodrio del cine actual, pero sí que diré que tal vez está sobrevalorada, y he de remitir a los que me lean a la última crítica en puntuación en Filmaffinity, la que le da un seis y hace un análisis frío y exhaustivo de Make way for tomorrow, sin dejarse embargar por lágrimas y sentimentalismos vacíos o artificiales.
¿Es tramposa la película? ¿Trata de zaherirnos desmesuradamente ante la invalidez de los ancianos? Creo que las situaciones están estiradas en demasía, dejando de lado el verdadero valor de la realidad, y es por eso por lo que esta película está semi olvidada; sencillamente porque no es tan buena como nos hacen creer. En cualquier reunión de cinéfilos, la mentas, y pareces un erudito del cine, halagas sus valores y sin caer en película surcoreanas o húngaras, parece que sabes más de cine que nadie.
Sí que goza de la inocencia y el buen hacer del cine de los años treinta, y por supuesto que representa un alegato contra el olvido y el maltrato de los ancianos, pero esta es una página de cine y no una página en favor de las obras sociales.
El ejemplo con el que ratifico lo que digo es la protagonista principal, Beulah Bondi, de cuarenta y ocho años en la vida real, interpretando a una anciana de ochenta. Trampa y cartón para pretendidos cinéfilos y eruditos fatuos.