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Voto de ganz1912:
1
5,7
21.630
Fantástico. Thriller. Terror. Drama
Un lustro después de que una misteriosa presencia sobrenatural llevara al suicidio a una gran parte de la sociedad, una de las supervivientes, Malorie Hayes (Sandra Bullock), y sus dos hijos, buscan desesperadamente el modo de salvarse río abajo, en una pequeña barca, hacia un lugar seguro. (FILMAFFINITY)
17 de septiembre de 2019
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los intentos por plasmar novedosas formas de apocalipsis (un cine del que me confieso fanático) llevan muchas veces a bodrios soporíferos como éste. El planteamiento de entrada no pinta mal; sumado a un rasgo típico de este tipo de cine en el que, si bien se sabe que algo malo está pasando, no se sabe todavía bien de qué se trata realmente. Pero tras ese prometedor inicio, la película se estanca y empieza a hacer agua, con actuaciones trilladas que no despiertan la más mínima empatía por los lugares comunes a los que nos trasladan. Y comienza uno de los pecados clásicos del cine apocalíptico cuando pretende apurar los ritmos de buenas a primeras: los personajes, casi que de la nada, comienzan a hacer razonamientos y deducciones lógicas para determinar qué está pasando y de repente… aciertan, mágicamente (como si acaso realmente cuando llegue el fin del mundo al menos seamos conscientes del momento…). Y está bien subestimar un poco al espectador promedio, pero tampoco hay que abusarse.
Sería malintencionado decir o suponer que asistimos a una suerte de mixtura plagiadora entre The Happening (2008) y A Quiet Place (2018), aunque…
Sería malintencionado decir o suponer que asistimos a una suerte de mixtura plagiadora entre The Happening (2008) y A Quiet Place (2018), aunque…
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Quien haya visto las películas mencionadas previamente y luego se topa con Bird Box, posiblemente se encuentre con dos rasgos sumamente similares a aquéllas: al igual que en A Quiet Place, acá es uno de los sentidos el que compromete la existencia y la supervivencia, mientras allá debíamos ser lo más sigilosos posibles haciendo el menor ruido posible para que las criaturas alienígenas con capacidades auditivas superdesarrolladas no detectaran nuestra presencia, acá debemos… vendarnos los ojos para no ver… para no ver vaya a saber qué cosa, algo que jamás se revela, pero que a su vez es detectada por los pájaros (es que había que justificar a como diera lugar el nombre, ¿vio?). Por su parte, de The Happening “se toma prestado” que el mal parece venir trasladado por los vientos, lo cual al igual que aquella películas, vuelve locas a las personas, induciéndolas al suicidio, pero lo que en The Happening realmente aterraba (spoiler dentro de spoiler: la escena en la que deben bajarse del tren en medio de un pueblo perdido y el maquinista confiesa que “han perdido contacto… con todo el mundo” es memorable en este sentido), acá solo despierta bostezos.
Cuando se quiere apurar una trama que viene ralentizada casi desde la reunión en la casa del tipo oriental, se lleva a extremos como el que mientras nos muestran con lujo de detalles todos los cuidados que los personajes deben tomar para dirigirse a oscuras en auto desde la casa a un supermercado ubicado a pocas cuadras (porque es el fin del mundo, pero los gps todavía funcionan), luego de eso, cuando solo quedan vivos el personaje principal de la mujer con el hijo recién nacido, la hija de la gorda y el negro bonachón heroico, de repente, se han ido lejísimos de esa casa, sin que nos enteremos cómo hicieron para hacerlo yendo con los ojos vendados y encima con dos recién nacidos.
En fin, no es nada del otro mundo, y además resulta demasiado larga cuando con media hora menos ya estaba la historia contada.
Cuando se quiere apurar una trama que viene ralentizada casi desde la reunión en la casa del tipo oriental, se lleva a extremos como el que mientras nos muestran con lujo de detalles todos los cuidados que los personajes deben tomar para dirigirse a oscuras en auto desde la casa a un supermercado ubicado a pocas cuadras (porque es el fin del mundo, pero los gps todavía funcionan), luego de eso, cuando solo quedan vivos el personaje principal de la mujer con el hijo recién nacido, la hija de la gorda y el negro bonachón heroico, de repente, se han ido lejísimos de esa casa, sin que nos enteremos cómo hicieron para hacerlo yendo con los ojos vendados y encima con dos recién nacidos.
En fin, no es nada del otro mundo, y además resulta demasiado larga cuando con media hora menos ya estaba la historia contada.