Difícilmente se puede utilizar un gran presupuesto con un resultado tan pobre. Bien filmada y muy bien iluminada, esta serie adolece de un penoso guion que remite a culebrones sudamericanos o turcos. Desgraciadamente no he podido leer la novela, así que no conozco si la historia es fiel a ella, pero veo en los comentarios que no mucho.

Con escenas de sexo bastante innecesarias y frías como el hielo, un desarrollo escaso de los personajes y una trama de intrigas palaciegas que no interesan en absoluto, tiene en su haber buenas interpretaciones por parte de Michelle Jenner, aunque peque a veces de cara de asustada, Roberto Enríquez y Fiorella Faltoyano. No puedo ni calificar la actuación de María Hervás porque me ha sido imposible entender lo que dice, muy guapa eso si,

En cuanto a los constantes anacronismos que no se deben cometer en una serie de época, no hay lugar aquí para enumerarlos todos: tratamiento de señorita a una cocinera, etiquetas en la ropa de los criados, el nombre femenino de Alba, que no aparece hasta bien entrado el siglo XX, cientos de velas por todos los rincones de la casa, incluidas las cocinas, etc...Por no hablar de los errores, como nombrar al cabello de ángel hecho con calabazas, cuando se hace con cidras o hablar de ayuda de cámara (criado que vestía al señor) en vez de doncella personal, puesto que correspondía a las señoras

En resumen, un desperdicio total de las cosas buenas en las que invertir el dinero de las productoras y que, si no cambian mucho los guiones, no creo que den paso a una segunda temporada.