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Voto de Neverland:
10
Ciencia ficción. Acción Los Ángeles, año 2029. Las máquinas dominan el mundo. Los rebeldes que luchan contra ellas tienen como líder a John Connor, un hombre que nació en los años ochenta. Para acabar con la rebelión, las máquinas deciden enviar al pasado a un robot -Terminator- cuya misión será eliminar a Sarah Connor, la madre de John, e impedir así su nacimiento. (FILMAFFINITY)
1 de septiembre de 2007
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con esta frase comienza una de esas pocas películas capaces de hacerse un hueco dentro de la iconografía del cine. “Terminator” es la obra de un James Cameron entregado, con amplios conocimientos de todos los entresijos del cine, y dispuesto a levantarse de la silla de director y arremangarse para que, hasta los más pequeños detalles, queden dispuestos según su clara visión de cómo quiere las cosas.

La idea de este aniquilador surgió mientras Cameron, en un estado febril, tuvo la visión de una máquina emergiendo del fuego. Tras varios titubeos acerca de quien protagonizaría al cyborg, este cometido recayó en Schwarzenegger, que empezaba a escalar en Hollywood tras “Conan el Bárbaro”.

El director demostró que en 1984 sabía hacer buen cine sin necesidad de presupuestos megamillonarios. Lo demuestra con este clásico de la ciencia ficción, donde a través de una historia en apariencia sencilla (los buenos perseguidos y acosados por el malo) lanza al espectador a una vertiginosa carrera llena de acción y emoción a raudales. Con un trasfondo metafórico que explota nuestro miedo ante una sociedad cada vez menos humana, sublimada aquí por un autómata asesino implacable, este exterminador es una trepidante película de acción que no deja momento para el tedio.

Los actores están muy bien. Linda Hamilton borda el papel de madre del salvador y Michael Biehn como padre-protector (lástima que este actor no aprovechara esta oportunidad para hacerse un hueco más importante entre sus compañeros de profesión). A Schwarzenegger le corresponde un papel a la medida de sus posibilidades, esto es, de hablar poco y lucir físico. Cameron lo moldeó basando su actuación en el movimiento corporal y la casi total inexpresividad que un Terminator debía poseer, otorgándole la carga amenazante y terrorífica necesaria para el personaje. Así pues, con diálogos que no sobrepasan las dos palabras y con el rostro ausente de cualquier emoción, junto con unos movimientos físicos casi mecánicos, Schwarzenegger otorga una presencia amenazante y una intranquilidad en el espectador cada vez que aparece en pantalla. Esto se enfatizó filmando al actor desde ángulos bajos para dar una imagen todavía más inquietante e imponente. Así mismo se intentó lograr un look muy frío con multitud de sombras y una fuerte luz negra que potencia el contraste duro que se aprecia al ver la película.

No olvidemos la música de Brad Fiedel, que recrea esta futurista historia mediante el uso de los sintetizadores, aportando ese toque eléctrico que va acorde con la trepidante acción. Así el tema principal es uno de los que quedarán para siempre en la historia del cine.

En resumen, una película tan sencilla como eficaz, que merece ser salvada en el caso de que su argumento algún día se haga realidad y las máquinas pretendan la destrucción de nuestra civilización.

…Arnold ¿porqué has seguido gobernando en la vida real como un Terminator?
Neverland
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