Buena película que sabe mantener el interés, gracias a las dignas interpretaciones de las escasas protagonistas y con un sólido guión que nos pone una vez más en una sociedad del futuro amenazada por el mismo ser humano y cuya solución pasa por una manipulación genética que mejore nuestra especie en referencia a su potencial autodestructivo. Un problema ético, a mi modo de ver ya superado por la ciencia y la tecnología biónica, que nos coloca en una perspectiva creíble y muy posiblemente necesaria. Lleva de modo ágil y novedoso un tema largamente tratado en las películas de ciencia ficción, pero esta vez sin juicios morales. El papel exclusivo de las mujeres en la cinta en referencia a la maternidad como símbolo nacimiento de una nueva humanidad, recoge de nuevo un mito secular, pero con lectura igualitaria en donde todos somos iguales ante la vida que nos espera.