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Vanuatu Vanuatu · Villaescoria de cirullos
Voto de Patomelon:
10
Drama Gran Bretaña, en un futuro indeterminado. Alex (Malcolm McDowell) es un joven muy agresivo que tiene dos pasiones: la violencia desaforada y Beethoven. Es el jefe de la banda de los drugos, que dan rienda suelta a sus instintos más salvajes apaleando, violando y aterrorizando a la población. Cuando esa escalada de terror llega hasta el asesinato, Alex es detenido y, en prisión, se someterá voluntariamente a una innovadora experiencia de ... [+]
28 de mayo de 2007
11 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Efectivamente, alguien me dijo la frase del título alguna una vez refiriéndose a "La naranja mecánica".
Desde luego para mí es una de las películas más completas que se han hecho, una de esas películas que no se terminan, de las que se pueden sacar interpretaciones y que abarcan tanto que casi lo abarcan todo. "La naranja mecánica" toca desde los instintos y actitudes más primarias y personales hasta los intereses más globales y además toca estas actitudes e instintos desde diferentes puntos de vista: social, político, personal, sexual...Es una película tan grande, de tamaño y calidad que apabulla. Cuantas películas y directores han sido influenciados por el tono y la estética de este film...pero es imposible ya que se haga una crítica tan punzante, un estudio sociológico tan interesante, una obra de una potencia visual similar...y en la que todos los elementos se unan para conformar una fábula terrorífica. Una fábula sobre instintos en intenciones, una fábula sobre la violencia, una fábula sobre la sociedad...
Ya he dicho que la película es inmensa en todos los sentidos, pero es tal su maestría que sólo en la primera secuecia, Kubrick ya dice de lo que nos va a hablar y nos muestra sus intenciones. Esa secuencia nos presenta a los tres personajes, Alex y sus drugos enfundados en sus trajes blancos, en su bar preferido, bebiendo su leche preferida en su vasito de tubo. La cámara se va alejando de la cara amenazante de Álex y nos va mostrando las retorcidas formas del blando bar, mientras ellos miran a cámara con la pared negra detrás. La simbología de esta primera escena es apabullante, es la viva cara de la amenaza, es la fórmula visual de la violencia y el sexo (ese vaso de leche...) y sólo es la primera secuencia que anticipa lo que después se nos mostrará en increíble profundidad.
En fin, una obra maestra, una obra de autor que traspasa los límites de película para convertirse en patrimonio de la humanidad, asi de simple.
Si esta película no existiera, muchas otras nos parecerían mejores de lo que son
Patomelon
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