He aquí el inicio de una de las sagas de terror que más se han exprimido en los últimos años (a pesar de que con cada secuela han ido a peor) que probablemente todos los amantes del género conozcan y/o hayan visto.

Pese a que la historia no es nada original ni del otro mundo (el tema de un grupo de amigos que se quedan perdidos en un lugar x y son atacados por asesinos/caníbales/criaturas está más que manido y también lo estaba en su época), consigue llamar la atención del espectador y hacerlo pasar unos casi 90 minutos bastante interesantes y entretenidos. Y no cabe duda de que lo consigue gracias a sus momentos de tensión y, sobre todo, a sus escenas de sangre. Buenos efectos y buenas muertes (cosa que, tristemente, apenas se puede decir de sus secuelas) que harán las delicias de los amantes de la tortura y la sangre.

Las actuaciones son correctas, si bien es cierto que tampoco es que haya ningún personaje de una profundidad exacerbada. Bien ambientada en ese bosque infinito que logra transmitir esa sensación de desasosiego y agobio por no poder encontrar salida.

En definitiva, una más que digna muestra de slasher, género en el que cada día es más difícil encontrar algo de calidad...!