No hay un guión limpio; tiene defectos y giros rebuscados (ver SPOILER) que la dirección no sabe disimular quizás debido al escaso presupuesto. Por ejemplo, no me gusta nada Emma, la mujer encabronada que arremete contra Vienna por envidias. Me parece un personaje muy básico, que no sugiere casi nada, simplemente muestra, y es por ello precisamente por lo que me resulta imposible creer que manipule ella solita a la muchedumbre masculina del pueblo, porque en ningún momento sabe ocultar las verdaderas razones de su odio, porque por sus EXAGERADÍSIMOS GESTOS y reacciones –por un momento me pareció estar viendo a Gravesen con peluca– se ve a la legua que está loca –literalmente, porque la tía se transforma en una asesina sanguinaria– de celos. Este es un toque demasiado feminista para mi gusto, aunque me pareció muy interesante la importancia y el protagonismo que la historia concede a las mujeres.
Los personajes están muy bien escritos la mayoría, y bastante bien interpretados. Los hombres me gustan todos; de las dos mujeres me quedo con Joan Crawford –sería demasiada mujer para mí, je, je–, pero Merceditas me decepcionó. Acepto que eligieran a mujeres físicamente normaluchas, pero, en el caso de la segunda, ya puestos a decepcionar interpretativamente, por lo menos podían haber llamado a otra un pelín más agraciada.

Vale, vale, en muchos otros aspectos estoy de acuerdo con la mayoría: diálogos ingeniosos –aunque, debido al presupuesto, abusan un pelín de ellos para conducir la historia–; narración entretenida; buena historia...