Benjamin Franklin Gates (Nicholas Cage) es un experto en criptología y descendiente de una familia de buscadores de tesoros, como lo fue su padre Patrick Henry Gates (Jon Voight), su abuelo John Adams Gates (Christopher Plummer) y su tatarabuelo Thomas Gates (Jason Earles). Todos ellos creyeron en la leyenda de un tesoro escondido perteneciente a los padres fundadores de la nación estadounidense.

El film trata del tema más cautivador y más legendario de la historia: los tesoros de los Caballeros Templarios, cruzados del siglo once. Su sede estaba en el Templo de Salomón en Jerusalén, y se decía que habían reunido una cantidad de objetos, de valor incalculable, que se remontaban hasta el antiguo Egipto.

Pero la pista del tesoro se desvaneció en el siglo catorce, la imaginación y especulación crearon la historia, de que había ido a parar a EEUU, gracias a uno de los viajes de Cristóbal Colón. Luego, ya en el siglo dieciocho, supuestamente George Washington, Thomas Jefferson y Benjamin Franklin lo escondieron para financiar la Guerra de la Independencia. Para encontrarlo, hay que descubrir un código secreto.

La película tuvo un presupuesto $100 millones y generó por venta de taquillas la cantidad de $347 millones, además recibió ocho nominaciones a diferentes premios y/o festivales de cine, de los cuales gano el premio “BMI Film Music Award” a la mejor música para cine.