La tercera parte de la saga, "Superman: The Movie" (1978), "Superman II" (1980), del superhéroe más famoso de todos los tiempos. En “Superman III”, el héroe se enfrenta a una amenaza microelectrónica que pretende hacerse con el control de todo EEUU.

Por otro lado, aparece el ingenioso informático Gus Gorman (Richard Pryor), que a pesar de ser tentado por los maléficos planes, en el fondo es un hombre de buen corazón.

Tras el éxito de la primera entrega y su entretenida secuela, los productores escogieron el camino equivocado para la exitosa franquicia, en este tercer capítulo mezcla el humor con la aventura y la acción. Esta tercera película contiene un guión que busca explotar el humor con una visión muy distinta de las primeras dos películas.

Este film es considerado como el peor de toda la saga. Muchos fanáticos y seguidores de "Superman" no vieron con buenos ojos el cambio tan radical en la forma en la que se lleva la historia.

Resultó desacertada la decisión de centrar toda la trama de la historia en las muy pocas habilidades humorísticas de Richard Pryor, quien no estuvo a la altura de la historia y su presencia en pantalla no fue atinada.

La película tuvo un presupuesto $39 millones y generó por venta de taquillas la cantidad de $60 millones en EEUU solamente, más $37,2 millones por la venta de alquiler en los videoclubes, además recibió cuatro nominaciones a diferentes premios y/o festivales de cine.