El rey midas de Hollywood sigue demostrando que sabe hacer ciencia ficción, sin necesidad de grandes efectos especiales es capaz de introducirnos en una atmósfera oscura y aterradora. La presentación de los extraterrestres a los humanos no puede ser más terrorífica, el cielo se cubre de nubes oscuras y saliendo de tierra, acaban con ellos con un rayo láser que los convierte en cenizas. En la película se muestra como según avanza la familia, los lazos entre padre e hijos se van haciendo más fuertes, al contrario que los humanos. Las escenas donde se ve como los invasores rocían los campos con la sangre de sus víctimas son sorprendentes. Quizás las secuencias de Tim Robbins hacen que la película pierda fluidez y el final nos deje un poco indiferentes. Buenas interpretaciones, mención especial a la niña Dakota Fanning.