La película tiene un buen arranque, que se diluye enseguida entre chistes malos, tontos (muy tontos), un guión pésimo y un reparto horrible, que no se salva ni con los cameos de Bill Murray y Dan Aykroid. La sensación de que uno ha tirado el dinero lo acompaña durante toda la película. Nada funciona. Ni la pretendida comicidad de sus protagonistas, ni la (nula) química entre ellas, ni los ridículos efectos especiales. Uno podría esperar algo más del creador de Arrested Development y director de The Office, pero está claro que Paul Feig no se ha esforzado lo más mínimo para dotar de ingenio a un guión carente de gracia y tensión. Hay momentos que uno no sabe si está viendo "Cazafantasmas" o un capítulo de Scooby Doo.

Quizá lo mejor de la película sea la interpretación de Chris Hemsworth, que la clava haciendo de secretario tontaina de las Cazafantasmas. Ciertamente, le sale muy natural.

En resumen, no perdáis el tiempo e id a la playa o a la piscina; lo pasaréis mucho mejor que yendo a ver este bodrio "para-anormal".