Erase una vez un director español que consigue la pela suficiente para rodar una película en la que puede contar con un actor americano de renombre. El primer paso para que el público vea "Bosque de sombras ", ya está dado. El mayor presupuesto de la producción parece que se ha tenido que ir a pagar los honorarios de Gary Oldman, rodar la mitad de la peli en el bosque no es que resulte demasiado caro. Ocho actores, breve aparición de Alex Angulo y poco más.
Por fin un director español parecía haber dado con el truco, y le había salido bien, para que la cosa pudiese moverse fuera de España, con la inyección de dinero que esto supone. Pero el plan no es perfecto. Para hacer cine es necesario un guión. Para hacer buen cine es necesario un buen guión. El guión de "Bosque de sombras" es una mediocridad, nada original (el fantasma de "Perros de paja" flota en el ambiente contínuamente). Guión previsible a más no poder. Ni un solo de punto de giro interesante y reacciones pelín incomprensibles en los personajes.
El matrimonio formado por Paddy Considine (quiere recordar a Dustin Hoffman en "Perros de paja") y Virginie Ledoyen con sus problemas, no llega a interesar. La pobre Aitana pulula por la casa rústica y el bosque sin saber muy bien que hacer. Penosa e inverosimil la escena de la que un fotograma ha sido elegido para el cartel anunciador del film. Ni harto de chacolí me la puedo creer. Totalmente olvidables los momentos en que las dos parejas se relacionan entre ellos. Es necesario que entren en acción "los malos" con Lluis Homar al frente para que la historia tenga sus momentos de emoción. No recuerdo haber visto a ninguno de ellos con anterioridad pero cuando ellos entran en acción la película parece otra. La verdad es que es otra porque los problemas de los cuatro protas no llegan nunca a interesarnos. ¿Se inspirarían los peluqueros de Bardem en "No es país para viejos", en el look de Jon Ariño interpretando a Lechón?