Que sí, que no está mal, que es mero entretenimiento y nada más. Pienso en “Atraco perfecto” o en “La jungla de asfalto” y no encuentro motivos para ensalzar este “Plan oculto” que no me convence. Como equiparar a Zidane con Raúl Bravo, por ejemplo. El guión es muy simple. El plan del atraco me resulta bastante inverosímil. Yo creía que era propiedad de algunos directores blancos estadounideses el concepto de “personaje-en-situaciones-comprometidas-o-arriesgadas-debe-ser-gilipollas-mostrándose-irónico-y-ocurrente” (típico de Spielberg), pero ya veo que no, que Spike también se apunta a lo mismo (o consiente que Denzel improvise). Owen no está mal en su papel pero Washington continúa en su carrera bufonesca hacia el podio del histrionismo que ocupa Robert de Niro desde hace un par de décadas. La música es inadecuada en numerosas ocasiones, queriendo mostrar una tensión que no hay en momento alguno. Y la resolución de la trama es rocambolesca. A todos aquellos que les haya gustado bastante les recomiendo una segunda visión unos meses después. Yo no perderé el tiempo en ello.