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España España · Coslada (MADRID)
Voto de BAKUNIN:
4
Drama En 1920, Gran Bretaña contaba con dos atletas excepcionales: Harold Abrahams y Eric Lidell. Las razones que los movían a correr era tan diferentes como sus vidas: pertenecían a mundos distintos, cada uno tenía sus propias creencias y su propio concepto del triunfo. (FILMAFFINITY)
2 de abril de 2007
25 de 41 usuarios han encontrado esta crítica útil
Porque sin su música la película perdería enteros y sería un tostón.
Magnífica introducción al film con títulos de crédito que apenas prestas atención puesto que tu mirada está puesta en los atletas corriendo por la playa, al ritmo de una bella música.
El resto es demasiado metraje para mostrarnos unos hombres con un loable afán de superar retos, pero creo que para incondicionales del atletismo, incluso pienso que éstos disfrutarán más con unas olimpíadas de verdad. A mí me resultó excesivamente larga y aburridilla.
Puede ser un canto al deporte pero también es una alabanza a la religión, sea ésta la que sea. Dios por aquí, Dios por allá. Sí, uno de los personajes terminó de misionero no sé donde y es parte de su vida lo que se cuenta, pero hubo, hay y habrá atletas, deportistas, que sin creer en seres superiores alcanzaron, alcanzan y alcanzarán la gloria. No aguanto los panfletos religiosos, ni los discursos extraterrenales.
Aunque parezca no venir a cuento (ver spoiler), ayer el Celta perdió en su campo tras una semana de acumular amuletos e invocar a divinidades numerosas. De nada sirvieron los (sic) "Ajos para espantar vampiros y tréboles de cuatro hojas para invocar a la suerte. Estampitas de santos y vacas pintadas de azul." (Juanma Trueba, diario "As")
Te cagas, lorito. Luego se ríen de los ritos tribales africanos ¡Qué país!
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
BAKUNIN
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