Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Reaccionario:
1
Drama. Fantástico. Aventuras William Bloom (Billy Crudup) no tiene muy buena relación con su padre (Albert Finney), pero tras enterarse de que padece una enfermedad terminal, regresa a su hogar para estar a su lado en sus últimos momentos. Una vez más, William se verá obligado a escucharlo mientras cuenta las interminables historias de su juventud. Pero, en esta ocasión, tratará de averiguar cosas que le permitan conocer mejor a su padre, aunque para ello tendrá ... [+]
14 de abril de 2013
30 de 58 usuarios han encontrado esta crítica útil
Malísima este "Big Fish" que de gran pez ha pasado a enorme bacalao con claros síntomas de putrefacción. Ahora bien, como digo en "El secreto de sus ojos", ¿qué pasa cuando la gran mayoría, incluida la crítica especializada alaba una película y yo lo encuentro horrible? Pues me temo que, al menos en esta ocasión, tenemos gustos diferentes. Pero que no se diga que rechazo la fantasía, lo emocional o lo infantil. Falso. Ahí están mis valoraciones para acreditar todo lo contrario. Por ejemplo, "Una Serie de Catastróficas Desdichas" (2004) sin ir más lejos. Lo que pasa es que lo que nos sirve Tim Burton es una enorme parida. Porque lo mágico debe tener una lógica interna, un sentido, un simbolismo, unas reglas que den valor a lo onírico. De lo contrario se convierte en una tontería que es lo que pasa aquí. Una sucesión de historias rocambolescas, aburridas y simplonas. "Big Fish" es un cuento, sí, pero uno moderno, es decir, un rollo patatero, transgresor, irónico, igualitario, con enseñanzas erróneas, vulgar y desmitificador.

A muchos seguramente les emocionará toda esta pantomima que monta Tim Burton pero por mi parte no le encuentro ni belleza, ni estilo, ni mensaje, ni nada. En el fondo este Edward Bloom (Albert Finney y Ewan McGregor) es simplemente un fabulador. Pero más importante aún es por qué modifica la realidad. Pues me temo que por el mismo motivo que el de "La Vida es Bella". Por un lado, para aliviar sus sentimientos de inferioridad, motivo por el cual Edward no sólo es siempre el protagonista, sino que es el más valiente, el más listo, el más bueno y el más triunfador. Y por otro, porque odia la realidad porque en ella es un fracasado. Dicho esto, "Big Fish" podría estar bien si fuera por este camino cosa que no hace para nada. De hecho, Edward se presenta como un héroe. Claro que imagina sólo por el mero hecho de engatusar. Qué diferencia con Sara Crewe de "La Princesita" (1995) que fantasea para ayudar a los demás, superar el dolor y afrontar los sinsabores de la vida. Ésta sí que embellece el mundo y te hace llorar, no este gran bacalao.
Reaccionario
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow