Buddy film corriente aunque admito que el punto de partida es interesante por más que no sea original, sino una adaptación de una serie de los años 80, "Nuevos Policías" (1987), o bien, visto en "Nunca me han besado" (1999), pero en plan machote o jovenzuelos gamberros. Por cierto, que en relación con la serie hay tres cameos, en realidad no es esta la palabra correcta pero bueno, con los Johnny Depp, Peter DeLuise y Holly Robinson Peete de la original, que ni te los esperas, ni te enteras, al no ser que estés muy puesto o te documentes, como es mi caso. Sea como fuere, la idea de infiltrarse en un instituto tiene pegada, incluso aunque mayormente gruesa, la película sí hace gracia en ocasiones, pero peca de inverosímil, no tanto por el punto de partida, que no deja de ser una licencia de guión, como el modo tan chapucero de llevar una investigación, que no hay forma de tragar.

Lo más interesante de "Infiltrados en clase" es el supuesto choque generacional, que aunque existe, está muy mal retratado. Es decir, los protagonistas son demasiado jóvenes para que les afecte. De hecho del 2005 al 2012, que es donde se ubica temporalmente, no existe ninguna revolución como desde los 80 y primera mitad de los 90, donde sí se ha producido una ruptura ética, estética y cultural. Por eso hubiera quedado mejor y más creíble que ellos fuesen más maduros y entrasen como profesores, para explotar realmente este contraste. Pero en cualquier caso, estos dos no representan ni mucho menos el espíritu o los valores de los 80 largos (1979-1997) sino que son los típicos adolescentes chalados de la más inmediata modernidad. Por supuesto, tampoco cuela que Jenko (Channing Tatum) se convierta en un pardillo, ni que Schmidt (Jonah Hill) se vuelva un tipo guay.