Me van a perdonar los Michael Apted y Sigourney Weaver, los defensores de la naturalista Dian Fossey y hasta los gorilas de la jungla pero esta película es un soberano aburrimiento. O por lo menos a mí me lo ha parecido. "Gorilas en la niebla" venía bien avalada por la temática entre la ecología y el drama, el año de facturación, 1988, o las cinco nominaciones a los Oscars, a la mejor actriz principal (la Weaver, que sí pudo llevarse el globo de oro), por el guión adaptado, montaje, banda sonora y sonido, si bien se tuvo que volver a casa sin recoger ninguna estatuilla. Pero no, nada más verla unos segundos me di cuenta de que era un trabajo menor.

La película está basada en las andanzas de Dian Fossey, el estudio de estos simios en su entorno natural africano y su posterior defensa frene a cazadores furtivos o espectáculos turísticos. Podría ser interesante pero la obra es completamente plana, dentro de un argumento soporífero. Quizá lo único bueno es la fotografía y algunas tomas con los monos, muy realistas. En lo demás, nada de nada, pese a que rogué sin suerte para que salieran unos aliens a ver si se animaba el cotarro. En fin, que en 1988 había infinidad de películas muchísimo más interesantes para ver, lo que la relegó al puesto 42 en el ranking taquillero de los Estados Unidos.