Como decía Torrente. Amigos y amigas, esta es la película de Donal Trump, un señor candidato que ha propuesto construir un muro que separe México de los Estados Unidos, por cierto, una de las fronteras más largas del mundo. ¿Y por qué motivo? Pues porque de ese país latinoamericano sólo vienen cosas malas, según el político y también Isaac Florentine; drogas, mafias, terroristas e inmigrantes. Bueno, bromas al margen el asunto es algo más complicado que lo que el comentario jocoso da a entender. Aunque quede siempre bien ponerse al lado del débil, hay que tener en cuenta que un país no tiene porqué recibir a la fuerza a cientos de miles de ciudadanos de otro estado todos los años. Entre el muro y la barra libre tiene que haber un término medio que le sirva a ambos lados.

Dicho lo cual vamos a "El patrullero: Patrulla fronteriza", un trabajo de esos de artes marciales combinados con tiroteos que tiene como su mayor aliciente ver el enfrentamiento entre Jean-Claude Van Damme y Scott Adkins, uno hace de bueno y el otro de malo, dos de los mayores expertos de la lucha de las últimas décadas, ahora no recuerdo ningún otro que esté a su nivel, tal vez Jet Li. Y siguiendo con el reparto, la atractiva joven que hace de hija de Van Damme también lo es en la vida real. El caso es que es que la película parece que se va a derrumbar en la cutrez dos o tres veces pero por algún motivo salva la situación. Tiene algunos fallos, a veces se pasan en las peleas o la dirección es demasiado pretenciosa, esa cámara lenta estorba, pero termina viéndose con cierta dignidad. No sé si aprobarla o no.