Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Reaccionario:
4
Romance. Drama Finn (Winona Ryder), una joven estudiante que está terminando su tesis de fin de carrera, se dedica, al mismo tiempo, a organizar su boda con Sam (Dermot Mulroney); pero la idea de perder la libertad empieza a angustiarla. Decide entonces ir a casa de su abuela (Ellen Burstyn), donde, rodeada de excéntricos amigos y familiares como su tía Glady Jo (Anne Bancroft), meditará sobre su futuro. (FILMAFFINITY)
3 de mayo de 2019
1 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cantaban los "Wet Wet Wet" hacia 1994 aquello de que "el amor está en todas partes", "Love Is All Around", dicho sea de paso una de mis canciones favoritas, pero a medida que veo más comedias o dramas románticas me convenzo más de que no es cierto, que el amor no está en todas partes, de hecho raramente aparece. Por lo menos está ausente en "Donde reside el amor", empalagosa título que traduce al libre albedrío el original inglés y bastante anodino de "How to Make an American Quilt". De todos modos, el nombre no se lo han sacado de la manga, pues la colcha que están haciendo es bautizada así por sus ancianas creadoras, "Donde reside el amor". Sea como fuere, se trata de una obra hecho por y para mujeres, dirigida (Jocelyn Moorhouse), escrita (Jane Anderson, a partir de una novela de Whitney Otto) y protagonista por féminas, en su gran mayoría (desde Anne Bancroft a Ellen Burstyn pasando por la protagonista, Winona Ryder). Esto en teoría no debería ser malo pero en la práctica supone un inconveniente, al menos para el espectador varonil, incapaz de captar su supuesta sensibilidad.

Dicho esto, "Donde reside el amor" tiene alguna virtud. Posee un tono cálido dulzón que no deja de ser agradable, el retiro campestre le sienta bien y el elenco femenino lleno de veteranas es todo un homenaje a la historia del cine. De todos modos, la más cautivadora es obviamente Winona Ryder, que estaba monísima y que de hecho es mi pretexto para ver la película. Ya he reconocido otras veces que era una de mis amores platónicos cinematográficos de mi niñez. Quizá por ella siga valiendo la pena acercarse a este largometraje pero en lo demás no termina de funcionar. El problema más grave que tiene es que, al igual que sus protagonistas, especialmente Finn (Winona Ryder), no sabe lo que quiere, ni lo que es el amor romántico o el sexual, ni lo que desean las mujeres, ni lo que pretenden los hombres. Es un verdadero cacao mental en el que ellas están lelas, perdidas y como consecuencia son estúpidamente promiscuas, aunque reconozco que en todo esto se limita a recoger la confusión que reina en el bello sexo gracias a las disparatadas teorías feministas que se llevan comiendo por obligación durante décadas.
Reaccionario
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow