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Voto de Reaccionario:
2
Acción. Thriller Año 1989, el muro de Berlín está a punto de caer. Un agente del MI6 encubierto aparece muerto y la espía Lorraine Broughton (Charlize Theron) debe encontrar por todos los medios una lista que el agente estaba intentando hacer llegar a Occidente, y en la que figuran los nombres de todos los agentes encubiertos que trabajan en Berlín oriental. Lorraine no se detendrá ante nada para conseguir dar con esa lista, enfrentándose a varios ... [+]
6 de abril de 2019
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Iba a titular algo así como aquí tenemos a la versión femenina de James Bond o John Wick, pero es que lo primero es lo primero. Si lo de "Atómica" fuera cierto, que no lo es, sería la perfecta explicación del desastre comunista, una mujer dándole una paliza a una tropa de agentes, soldados y matones que no valen para nada. Son al igual que los tanques y cohetes de los desfiles, personas de cartón piedra, que al primer soplo se derrumban. Hablando más en serio, que una niña o una joven nos salga con que le gustan más las pistolas que las muñecas, dar puñetazos que hacerse trencitas y de mayor ser agente secreta, es decir, asesina, en vez de enfermera, por ejemplo, pues es raro pero posible. Tenemos un pedazo de marimacho/lesbiana y hay que aceptarlo. Curiosamente David Leitch piensa lo mismo, dándonos la razón a los reaccionarios. Una mujer femenina no es así para nada. Lorraine Broughton (Charlize Theron) es la antifeminidad andante y eso no lo puede disimular unos zapatos de tacón o la belleza de la sudafricana, aunque aquí está muy delgada y por lo tanto poco atractiva.

Dicho lo cual lo peor de "Atómica" no está en la concepción de su personaje principal sino en sus capacidades. Ella podrá ser mentalmente muy viril, pero físicamente no tiene ni de lejos la fuerza y potencia de los varones. Me hace gracia que en este tipo de fantasías delirantes femeninas, por un momento pensé que era comedia pero no lo es, ellos son unos tíos cachas y ellas en cambio unos palillos sin músculos y no obstante les pueden. En resumen, que toda la parte de acción es tan disparatada que llega a ser muy molesta. Pero si este es un error de por sí grave hay otro aún peor: que la película no tienen ningún sentido, es totalmente idiota. Vamos a ver. Estamos en el Berlín de 1989, justo cuando se iba a caer el muro, y se supone que todos los servicios secretos aspiran a recuperar una lista de agentes. Pues bien, resulta que en realidad todos van contra Lorraine mientas pasan de la lista, y los que tienen la lista la pierden de una manera idiota. Y luego quieren matar a los que no hacen nada y a los que hay que matar los dejan libre para hacerlo cuando es más difícil. Un desastre atómico.
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