Parece ser que la idea original era realizar una parodia total del gran clásico y mejor película "Casablanca" (1942), hasta el punto de que su protagonista sería un tal "Humphrey Bogus", supongo que interpretado por Groucho Marx. Lo que pase es la que la Warner Bros protestó y al final la cosa se quedó a medio camino. Tal defensa de los derechos de la propiedad intelectual o de los derechos de imagen, que no sé muy bien qué se alegó, nos privó de lo que podía haber sido un bombazo, aunque al menos nos dejó la respuesta, de enfado más aparente que real, en forma de hilarante carta de Groucho Marx a uno de los hermanos de la productora, Jack Warner.

El caso es que estamos en un hotel en Casablanca, antiguo Marruecos Francés, al que llega Ronald Kornblow (Groucho Marx) como administrador, sin saber que sus predecesores han sido asesinados por que un antiguo tesoro robado por los nazis se oculta en el edificio y éstos desean hacerse con él, sí o sí. Lo bueno es que el film tiene una trama, pero lo malo es que es delirante, según la explicación del piloto francés. No obstante Groucho le saca petróleo con una buena ristra de réplicas, algunas tronchantes, si bien sus hermanos están más apagados y los gags no siempre son excelentes. Otro punto es la bella actriz rumana Lisette Verea, que está glamurosa a rabiar.