Comedia española del final del franquismo dirigida por Mariano Ozores y con un gran reparto en el que sobresale Paco Martínez Soria. Se trata de una adaptación libre de la obra de teatro de Carlos Arniches "La locura de Don Juan" (1948). La película se mueve en un terreno movedizo que quiere reivindicar al hombre que es un cero en la izquierda en su casa pero con el peligro de desviarse hacia la violencia de género. Los tiempos han cambiado desde 1974, de hecho hay varias ideas o giros que producirían escalofríos a las feministas, pero el problema de raíz sigue siendo sino igual, parecido. Tradicionalmente se ha pensado que era el varón el que debía ejercer el mando y la autoridad en la familia pero, oh casualidad, tenemos abundantes pruebas, la propia película lo reconoce en su introducción, de que en realidad en la mayoría de ocasiones eran las mujeres las que acababan decidiendo por esa combinación de poder blando, persuasión, enfurruñamiento y capacidad de castigo, todo ello bien visto por esa misma sociedad machista, sino alentado. Ahora que hay igualdad es cuando las mujeres se encuentran con muy pocas capacidades para influir en los hombres. A fin de cuentas, ¿porqué Pepito tiene que ceder ante Pepita, si son dos personas iguales con los mismos derechos y patatín patatán?

En este sentido "El calzonazos" aborda la situación de un señor que se ve completamente anulado por su familia, sobre todo por su hija, su mujer y su cuñada, de menos a más, hasta el punto de idear un peregrino plan junto a su doctor para recobrar la autoridad en el hogar. Por este camino, no deja de ponerse en entredicho el dominio indirecto que las mujeres han ejercido tradicionalmente, deslizándose la peligrosa idea de que, por ejemplo, "un guantazo a tiempo", haría del matrimonio una balsa de aceite. Parece como que no existiese un término medio: o eres un calzonazos, un tipo al que mangonean, o bien te vuelves un maltratador, antes se decía un déspota o un tirano del hogar. La película la mayor parte del tiempo es graciosa, algunos puntos son hilarantes, pero no deja de cerrar en falso este problema. El final incluso es engañoso porque no explica cómo Juan (Paco Martínez Soria) conduce a las féminas por el redil. Sin embargo, es evidente que el ciclo se va a repetir: Paquito (Emilio Gutiérrez Caba) ha sucumbido ante Regina (María Kosty) y me temo que la cagada de la nieta ante las "viriles" palabras de su abuelo indican que las cosas va a seguir como siempre. Por cierto, que esta muy guapa María Kosty, incluso sale con unas botas marrones preciosas, aunque sólo sean unos segundos.