Drama romántico sureño bien planteado y con bastante sabor, en este caso, de la Louisiana de 1957. La historia es bastante sencilla pues se basa en dos hermanas, Dani (una Reese Witherspoon con 14 añitos está más mona que de mayor) y Maureen (una Emily Warfield muy guapa y que por una extraña razón no volvimos a verla en la gran pantalla) que se enamoran del mismo chico, Court (Jason London). Lo cierto es que el planteamiento podía haberse aprovechado para algo más que esta especie de mirada nostálgica de Robert Mulligan hacia la adolescencia y el primer amor. De hecho el triángulo no se vislumbra hasta casi el final. Entre tanto, más o menos aventuras de la familia Trant (SPOILER), que amenazan con convertir a este trabajo en una colección de anécdotas, cosa que afortunadamente no pasa.

A mi me recuerda bastante a "Mi chica" aunque el argumento es muy diferente. Tal vez por el tono, por ciertas ideas, por ser ellas las protagonistas y por el año, pues las dos son del mismo. Claro que la de Howard Zieff es muy superior y el hecho de compararlas, cosa que hago siempre cuando una película me gusta mucho, juega en detrimento de "Un verano en Lousiana" pues me parece más pobre de lo que es si no tuviera en mente a la otra. Ya puestos a hacer comparaciones es raro que siendo las dos de 1991, fuesen el estreno de Reese Witherspoon y Anna Chlumsky. Y aunque "Mi Chica" fue todo un éxito, al contrario que la otra, Reese llegó a convertirse en la actriz de Hollywood mejor pagada y en cambio Anna, pues salvo algo de televisión y las versiones de su éxito, no se le ha visto el pelo. Cosas de la vida.